La Medida de la Alquimia. La Alquimia Celta o el Arte de la coordinación de los Seis Rayos
Uno de los principios básicos de la Ciencia Alquímica es el conjunto, la conexión de todas las partes de un Conocimiento Universal. En este sentido, la herencia de los Celtas es un tesoro excepcional. Ellos mostraron al mundo el valor del conocimiento sistemático de la Alquimia como una ciencia global, unificadora, que sintetiza y crea lo nuevo. La Alquimia Celta es un fenómeno sobre-cultural, que reúne los patrimonios religiosos, educativos, históricos y culturales de muchos pueblos.
Los Celtas han creado un enfoque único para la comprensión del mundo a base de actuar en él. De hecho, ellos iniciaron lo que se conoce como Alquimia en las tradiciones árabes y europeos. Y teniendo en cuenta que los Celtas tenían conexión con el Taoísmo, podemos hablar de un formato común de la Alquimia que reúne a las ramas asiáticas, árabes y europeas.
La formación y el desarrollo de la Alquimia Celta es un proceso que tiene un lugar especial en la historia de la humanidad. ¡Íberos, Ligures, Pictos, Dorios, Arios, Belgas, Británicos, Ilirios e incluso los Hiperbóreos, los fabulosos habitantes de la Atlántida... y esto no es una lista completa de los antiguos pueblos y culturas que han influido en la formación de la tradición Celta!
Tal vez ninguna otra cultura del mundo ha absorbido tal cantidad de conocimiento como la Celta. Migrando constantemente e interactuando con diferentes pueblos, los Celtas desarrollaron principios, que posteriormente determinaron la naturaleza del La Alquimia Celta como ciencia de la proporción, el ritmo y el llenado. A esta enseñanza también se le llama “La Ciencia de los Seis Rayos”.
La Ciencia de los Seis Rayos es una enseñanza sobre la evolución de los seres vivos. La congregación de las moléculas de agua, como diríamos hoy, era el conocimiento más interesante de los antiguos Celtas. Ellos llegaron a la conclusión que el modelo del agua en sí es algo acabado. La capacidad de agregar capas a la congregación da la posibilidad de obtener otro, más complejo modelo, que cuando se implanta en el cuerpo humano puede ser usado para reemplazar el modelo existente.
Esto se hace en un cierto estado de tensión, en cual la molécula no puede comportarse de la forma en que se comporta en un estado de calma. Esto de hecho es un embrión nuevo con una cierta concentración de moléculas de agua. En total debe haber seis (divergentes). Así se logra no sólo una nueva fuerza, sino la capacidad de asimilar los elementos más complejos como, por ejemplo, los cristales.
La creación de una forma hexagonal permite lograr el cambio máximo, que es el objetivo de la Alquimia Celta. Esto produce una transformación similar a la formación de vapor, cuando el físico se vuelve volátil.
Hay que ser capaz de retirar el cuerpo de las condiciones limitadas. En realidad, toda la cultura Celta es un intento de ir más allá de este estado limítrofe. Al igual que un buen cóctel, la tradición Celta ha incorporado un conjunto de ingredientes de la mejor calidad y en su núcleo es una verdadera Alquimia.
¿Quién es hoy el sucesor de la tradición Celta? ¿Los Bretones, los Galos, los habitantes del condado de Cornwall, los Escoceses, los Irlandeses, los habitantes de la Isla de Man u otros? No hay una respuesta singular a esta pregunta, pero sí, podemos decir que los Celtas son un fenómeno recolectado y mixto que ha tenido un impacto significativo en el desarrollo de toda la cultura europea. Y precisamente a los Templarios, basados no tanto en el conocimiento, sino en el esquema de la construcción de este conocimiento, podemos considerar como los guardianes de los conocimientos celtas, que se transformaban y tomaban muchas formas diferentes, desde las leyendas del rey Arturo, por el mundo de Tolkien y hasta Harry Potter.
01 febrero 2013