Anatomía del desarrollo
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La dependencia del alma del cerebro y del cerebro del cuerpo, establece el concepto llamado “anatomía del desarrollo”. Sin embargo, es un proceso bastante complejo, dado que consideramos como pensamiento, algo que no lo es. Consideramos como pensamiento el impulso que se procesa sin nuestro esfuerzo.
El pensamiento mismo es esfuerzo generado por la consciencia y éste siempre está precedido por el proceso del Enfoque. Es decir, la consciencia es la fórmula del esfuerzo que el cerebro es capaz de generar. Así que, podemos decir que la consciencia básica es consciencia dotada de Enfoque.
El cerebro recibe y genera miles de oscilaciones que provocan impulsos que se perciben por el cerebro incontrolado, como pensamientos. Pero en realidad no lo son. Y es enorme la diferencia cuando estamos en estado done los pensamientos, o los impulsos, determinan el manejo de nuestras acciones. Y esto especialmente cuando se trata de desarrollo. Y precisamente en este caso podemos hablar de consciencia.
E independientemente del modo de desarrollarse la ciencia, hasta que no de pruebas de la conexión física de los pensamientos y el cerebro, todos los logros, aunque sean empíricos, serán esotéricos. Es incorrecto creer que el pensamiento es pensamiento si la conciencia no está dotada de sensatez, o sea esfuerzo controlado. El pensamiento es el Arte de manejar la consciencia, generado por la misma consciencia.
Renuncia al camino falso
¿Qué es la falsedad? Todo lo que el cerebro no asimila o forma sin control, es falso. De hecho, cualquier cerebro incapaz de enfocarse lo hace. Aquí también están incluidos la destrucción y la desviación que llevan a la pérdida del control aunque esté presente la capacidad de enfocarse y controlar.
La renuncia al camino falso es un gran éxito de la persona que busca los pensamientos, capaz de renunciar, filtrar y mantenerse en tareas que sigue o forma.
Obtención de información
Todas las estructuras del cerebro, desde la corteza cerebral hasta el hipotálamo, dependen del funcionamiento del cerebro posterior que toma fuerzas del cerebro anterior. Como resultado, el cerebro, o mejor dicho, su existencia y desarrollo, dependen de las terminaciones nerviosas. En tal tipo de existencia, el cerebro no puede hacer nada.
Se formaron todos sistemas enteros con el fin de sacar a la persona del desarrollo de estas excitaciones (entre estos sistemas destaca, por supuesto, el sistema del Zen-budismo). Y resulta que, el grado de desviación de nuestro cerebro depende del modo de recibir y procesar la información, lo que puede ser aún peor que la falta de desarrollo. ¿A qué se dedica mayormente el sistema educativo masivo? No nos enseña aprender, sino que únicamente altera el funcionamiento natural del cerebro. Todo lo que está escondido en las entrañas del cerebro está subordinado no simplemente a una masa cerebral unificada, sino que a ciertas partes del cerebro.
¿A qué conclusión nos lleva todo esto? A que no determinamos nosotros la percepción, sino que la naturaleza a la que estamos subordinados. Y mientras que nuestro cerebro no esté centralizado, no llegaremos a comprender cuál es la diferencia entre esfuerzo y excitación. Aquí tenemos también problemas semánticos, dado que el vocablo “comprender” es la misma reacción, emoción, y no tiene nada que ver con el proceso que esta comprensión debería expresar.
Hoy en día, esta palabra llegó a ser tan incomprensible, que perdió incluso el sentido más pequeño. Y esto no implica discusión. Implica prueba.
Esfuerzo o excitación
Es aquello que cada persona que se desarrolla debe alcanzar. Pero no podremos prescindir de una larga experiencia. En el caso de la excitación los ganglios basales, tálamo y el hipotálamo se convierten en apéndices que procesan las neuronas activas del cerebro y no gobiernan nuestros sistemas, como debe ser.
En tal estado, el tamaño y el desarrollo del cerebro funcionan únicamente como un sistema emocional. La diferencia consiste sólo en el menos o el plus de la resonancia. Algo como “bueno” o “malo”, o rehén del “código neuropsicológico” al que incluso algunos consideran como su opinión personal. Es decir, se trata de un tal homúnculo peculiar.
No podemos tener esfuerzo sin esfuerzo. Por eso, la forma suprema del desarrollo es el crecimiento del hipotálamo en el cerebro, o sea el esfuerzo. En lo que, ante todo, trabaja el verdadero alquimista. En la Alquimia Taoísta, este proceso se llama creación de Niwan Gong. Es decir, es la alimentación del cerebro de sustancia de alta vibración tanto por afuera (por ejemplo, alimentación con sodalita), como también por dentro. Es cierto, la idea moderna de este proceso es bastante trivial, debido a que fueron interpretados erróneamente los experimentos del alquimista medieval Paracelso. La base aquí consiste en el Arte de mirar dentro.
Centralidad del cerebro
El paso del cerebro a los pensamientos, es la transición más compleja para el ser humano moderno, dado que está relacionado con la naturaleza del sistema nervioso y, de hecho, estudia el cerebro desde la posición del sistema nervioso y no desde la posición de la conductividad energética. Por eso no es sorprendente el hecho de que nos han comparado con los monos debido a la microfotografía de neuronas teñidas mediante la tinción de Golgi, que dice que son iguales en los monos y los seres humanos modernos.
Si pudiéramos observar el cerebro de un maestro Zen, veríamos otra imagen diferente. Todos los procesos están construidos por el esfuerzo del Enfoque, todo está centralizado y el cerebro tiene apoyo en sí mismo. El cerebro puede ser comprendido únicamente por el cerebro, pero esto puede pasar sólo al haberlo llevado a la Geometría correcta. Al principio se debe conocer la naturaleza de la sincronización del hemisferio izquierdo y derecho, igualar el esfuerzo energético dentro.
Geometría del cerebro
La Geometría del cerebro es la base de su construcción. Dos conceptos importantes en el desarrollo del cerebro son la Geometría y la Centralidad. Se debe saber percibir sectorialmente al cerebro sin lo que éste se funde en una masa unificada y se subordina al cerebelo que se regula, de hecho, por el tronco del encéfalo, o sea es una parte que queda inconsciente.
El estudio del cerebro y las especulaciones sobre el tema del cerebro tienen una línea separativa bien clara, relacionada con el funcionamiento práctico de llegar a la percepción táctil, que no puede ser sustituida por ningunas declaraciones verbales. Por supuesto, es importante también la determinación de la naturaleza de la Geometría del cerebro, pero en esto precisamente consiste la complejidad, dado que se implican acciones prácticas.
Alimentación del cerebro
La alimentación del cerebro es el principio básico de operar con él. Mientras que la persona no conozca la nutrición del cerebro, no podrá manejarlo por dentro, dado que sin la presencia de energía adicional, el cerebro seguirá depender de las formas utilitarias de saturación, es decir de la excitación temporal. Aquí otra vez se trata del homúnculo o por lo menos de la sodalita. El tema de la alimentación del cerebro es muy importante y voluminosa al que está dedicado un todo sistema, y en este caso es importante fijar una cosa: persona que no sabe alimentar su cerebro o no lo comprende, no puede ni pensar en su desarrollo.
Clarividencia e Iluminación
La cuestión más importante en el conocimiento del cerebro que en la actualidad está perdida, son las propiedades y las cualidades de los iluminados que se distinguen incluso del científico más eminente, si, desde luego, no se trata de alquimistas como Newton. La Iluminación es la forma suprema de existencia del ser humano, que llega después de la obtención de Centralidad y el cambio de los modelos geométricos, si, por supuesto, la persona no ha nacido de índices inherentes de naturaleza. Es un determinado estado de resonancia que eleva el nivel de la persona a otra onda de vibración diferente, pero al mismo tiempo la hace dependiente de esta onda. Y además de este estado elevado, existe otro aún más elevado, cuando el ser humano maneja esta onda, estas oscilaciones.
De esta manera, hemos mostrado las direcciones relacionadas con el concepto de la “anatomía del desarrollo”, que hoy en día determina la capacidad de conocer no sólo nuestra naturaleza personal, sino que además la profundidad del mundo en general.
21 enero 2015