El número entero
Expresar la opinión sobre un tema en particular es muy peligroso para el cerebro de una persona, si esta opinión no se basa en un número entero. Sólo un número entero puede satisfacer al usuario del cerebro. Podemos hablar mucho sobre el hígado sin sentirlo. Por lo tanto, en nuestra cabeza, en nuestras mentes, no hay apoyo para aquello de lo que estamos hablando. ¿Cómo se puede opinar de alguien o de algo sin saber cómo manejar números enteros?
Nosotros podemos y debemos basar nuestras consideraciones sobre tres o más definiciones, pero la decisión tiene sólo una definición. La decisión es un número entero. La uniformidad no puede ser formal. La irregularidad es formal. La irregularidad es cuando no se identificó ningún número.
El número puede ser simple, puede ser difícil, pero debe ser claro. El número debe ser de uno a trece. Cada número tiene su propia dimensión y por lo tanto sus fluctuaciones. Los números simples son el 1 y el 2. Los números correctos son: 3, 4, 5, 6, 8, 9. Un número complejo es el número 7, los números superdifíciles son 11, 12, 13.
Un número entero debe mostrar no sólo las formas simples, sino también formas complejas (figuras) y supercomplejas (de alta frecuencia). Cada número es una unidad de resonancia. Es precisamente así que las personas antiguas usaban los números, en lugar de considerar que sólo sabían contar hasta diez.
No usar los números enteros lleva a la conciencia a depender del espacio, donde la fracción se convierte en una orientación importante, en vez de una progresión. De hecho, el número fraccionario también puede ser entero, si entendemos la interacción entre, por ejemplo, 2 y 3. Y si somos conscientes de que 2/3 es una correspondencia de ángulos, la fracción se hace entera.
24 abril 2011