La supersimetría del Ritmo
El Ritmo transmite más eficazmente el principio de equivalencia geométrica inherente a la teoría de Einstein. El Ritmo es una fuerza de la naturaleza que determina la generación y la transformación de la energía dividiéndola entre un patrón temporal y otro no temporal de existencia.
El principal problema del hombre moderno es la falta de comprensión del Método de la causalidad. El Método de la causalidad se deriva únicamente de la capacidad de la consciencia de operar con cantidades causales. Por eso, antes de razonar de la causalidad, sería mejor construir un modelo de este razonamiento.
En la base del Método de la causalidad está fundamentado el concepto de la supersimetría, que el hombre debe identificar y expresar en su consciencia. Las leyes de la naturaleza determinan los indicadores simétricos y asimétricos, en los que, de hecho, no puede haber un estado asimétrico. Mejor dicho, no vale la pena considerarlo, puesto que el estado asimétrico es temporal y finito. Sólo el estado simétrico es capaz de generar y desarrollar las leyes, más exactamente, sólo generarlas. El estado supersimétrico desarrolla las leyes, la base para esto es la ciencia de la asimetría o el ángulo de dispersión de la simetría.
El espacio tridimensional es el que expresa la simetría, son unas leyes que se encuentran en el cálculo angular (rítmico), obligando a crear campos vibratorios, en cuya base están los ejes vibratorios. Precisamente el campo vibratorio es la vida en sí y este campo puede ser perfeccionado y desarrollado.
Este campo, con sus características de frecuencia, está presentado en nuestra cabeza, donde el portador asimétrico es la consciencia. Y son pocas las personas que hoy en día son capaces no sólo de comprender completamente, pero al menos imaginar que el cuerpo humano vive por las leyes de las tres diferentes teorías de onda.
Desde el punto de vista de la onda, nuestro cuerpo no puede ser considerado como unido, mientras no conectemos la teoría del campo o la teoría de los nueve grupos de onda (cada campo tiene tres ondas) en un cuerpo unido. Por eso, debemos hacer que un campo permanezca en oscilación, otro en reposo y tercero, en rotación.
En oscilación permanece el campo cuyos portadores son la consciencia y en términos generales, la cabeza, en reposo, los brazos y el pecho, en el que el portador es la respiración y también podemos decir el pecho y en rotación son las piernas y el portador de alimentación es el abdomen, es decir, el lugar en el hombre que, por naturaleza, debe llenarse.
Nuestro cuerpo, presenta tres conjuntos de diagramas, en los que cada grupo está subordinado al desarrollo si se ha especificado e implementado el concepto de la supersimetría. Para entender la naturaleza fundamental de lo dicho, hay que lograr el cumplimiento verdadero de este trabajo. Aquí no se necesita estar presente ninguna comprensión, ni intuitiva, ni lógica. Aquí hay que estar presente la manifestación del eje, es decir, no simplemente su existencia, sino la capacidad de rotarlo a través de la consciencia.
Nuestro cuerpo debe ser un conjunto de esfuerzos regulados. En este caso, la regulación es un ritmo superior. El esfuerzo no puede existir sin el ritmo, ya que este es un modelo de ondas que requiere movimiento.
En general, nuestra conciencia debe ir por el camino desde la observación de unas reglas geométricas simples, hasta la simetría local (eje no rotativo), antes de que exprese, y por lo tanto, comprenda en un formato absoluto y verdadero, qué es la supersimetría.
La simetría no puede ser conocida en teoría, ella puede ser conocida sólo en su esencia física. La teoría sólo puede ofrecer un Método de conocimiento.
27 enero 2012