El calendario verdadero es el ritmo
Hoy en día es difícil conocer objetos o materias exactos, ya que para esto es necesario tener una fuerza real y punto de referencia del conocimiento, al mismo tiempo nuestra mente no sólo está lejos del estado universal, sino que incluso de la comprensión ¿qué, de hecho, es la universalidad? En parte, estas alteraciones se deben al calendario que está introducido en nuestra consciencia y su dependencia del tiempo.
El tiempo de los calendarios espaciales ya se ha ido. Incluso si alguien los usa, ellos no representan la idea del desarrollo de la sociedad. Tomemos, por ejemplo, el Calendario maya, que en su origen fue espacial, pero los últimos mayas lo convirtieron en temporal. Hoy en día, son pocas las personas que se dan cuenta de que el calendario maya, que ahora se conoce como el Tzolkin, es diferente del original. Al crear una dependencia temporal del cerebro, el hombre ha dejado de manejar su consciencia y ha roto su vida en trozos pequeños, sólo declarando sobre la perspectiva, pero sin establecer ningunas condiciones para vivir en esta perspectiva.
Sin embargo, incluso un calendario espacial es insuficiente, si no está preparada una consciencia de volumen. El verdadero calendario funciona cuando la mente comprende la onda del espacio y es capaz de percibir las características vibratorias del Universo y lo más importante, su formación.
La comprensión del conocimiento y la clasificación (estructuración) de los conocimientos es posible sólo al haber comprendido las ondas del conocimiento, de lo contrario, es un volumen sin fin de cantidades finitas. La consciencia debe poseer el estatus del inicio del mundo, la naturaleza, el cosmos. Y cuando está sumergido en la corriente de los problemas (temporales), ¿cómo sacarle de allí, si desde hace mucho tiempo la consciencia se ha hecho utilitaria, mundana?
En este contexto, los razonamientos de la gente acerca de la espiritualidad o de algunos caminos de desarrollo, parecen una burla. Especialmente ridículo se ve esto en la gente que están colocados en alguna Fe o algún Camino. No se puede entrar en otra agua sin salir de la anterior. Tal vez, esto debería ser el principio. Y si nos hemos puesto a salar en alguna salmuera, por ejemplo, hemos terminado la escuela secundaria, entonces no crean que seremos capaces de pensar, hasta que no salgamos a duras penas de este líquido.
02 febrero 2012