El Llenado no es una cualidad, es una condición
¿Es posible un Llenado de alta calidad en un ambiente social agresivo?
Por muy extraño que parezca, en realidad no importa si tenemos un Llenado de alta calidad o de baja calidad. Ambos son un elemento de distracción. Tener un Llenado pleno o tener insuficiencia no es lo que la expresa a la persona. La expresa el esfuerzo, la capacidad de no permitir que se llene más de lo necesario o por el contrario, la capacidad de aumentar el Llenado, si es insuficiente.
El Llenado es una de las formas de dependencias, que está dictada por el espacio de vida. Si el entorno es agresivo o no, es sin importancia. En la cárcel, las personas se movilizan y se hacen más hábiles de vivir que los que viven en un chalet, corroídos de la pereza. Por supuesto, la comparación es metafórica y muy condicional, pero mientras que la gente no aprenda a vivir en tono, no va a conocer las propiedades de la transformación y al no haber conocido estas propiedades, ella siempre dependerá de los significados a los que está subordinada en la fuerza de las condiciones.
Por eso, hay que tener cuidado no sólo con el Llenado de baja calidad que nos desvía de los “carriles” del desarrollo de las cualidades humanas, sino también al Llenado de alta calidad que nos convierte en una buena carne (de calidad superior, “de gourmet”, glamurosa u otra por el estilo). La carne es carne y no importa si es de color rosa o en mal estado.
El Llenado es siempre un concepto temporal y está limitado en su alcance. Y la tarea consiste precisamente en lograr entrar en la norma de estos límites. Simplemente la norma en un ambiente agresivo es más compleja, pero por lo menos, hace que la persona se esfuerce. La consciencia humana debe permanecer siempre en un constante estado de tono, en vez de derretirse como manteca sobre el cráneo.
29 mayo 2012