La Matriz de la Salsa
La Salsa es un baile vivo, ardiente e incluso picante, que tiene una base muy simple. En esto, de hecho, consiste su complejidad, puesto que la base hay que ser capaz de manejarla. Ella debe ser constante y al mismo tiempo, conductiva.
La Salsa es el Arte de manejar la pausa y el movimiento interno. El cuerpo siempre debe estar lleno, como si estuviera bajo una presión.
En el ritmo de la Salsa, uno, dos-uno, dos, tres, se fusionan el apoyo en un rectángulo con el movimiento en un triángulo isósceles. Todo esto forma conexiones específicas, en el primer lugar, con el espacio en el que todo va a depender sólo de hasta qué grado nosotros mismos somos una figura unida. Es decir, la Salsa es la búsqueda de la base del ritmo, que permite expresar el ángulo de la influencia del cuerpo en el movimiento y que tiene componente de avance y de retorno.
Hay que bailar esta danza bajo una presión. Incluso si uno la baila a solas, la muñeca constantemente debe apoyarse en el espacio, como si se apoyara en el cuerpo de la pareja. Con la diferencia, que la muñeca de la mujer debe ser como si se hundiera, mientras que la del hombre, debe buscar el apoyo. La muñeca izquierda del hombre siempre está con la palma hacia arriba y la de la mujer con la palma hacia abajo. Esto crea en el cuerpo un esfuerzo determinado que se debe conservar tanto al bailar con pareja, como al bailar solo.
La posición de las muñecas es importante para las manos, ya que deben mantener la medida. La Salsa es un baile, basado en la fuerza real, que se realiza a través de las manos de la pareja. Es muy importante poner de relieve el juego interesante del movimiento: mientras que la música de la salsa tiene un ritmo 4/4, los pasos se enumeran en ocho.
18 julio 2012
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