Café – el remedio para la debilidad cerebral
Aproximadamente el 70% de las personas tendrán alguna enfermedad para el año 2012, y si no será la enfermedad de Parkinson, entonces será algo bien semejante. Todo eso está relacionado con el sistema nervioso, que está siendo destruido por las manifestaciones sociales y climáticas.
Para regular los sistemas funcionales del cuerpo dentro de balance del sistema vegetativo es necesario hacer algo que nos permita mantener una actividad cerebral sincronizada y asincronizada. Puede parecer raro, pero el café tiene posibilidades paradojales para hacer confluir la excitación producida por los hemisferios derecho e izquierdo y al mismo tiempo lograr el control sobre la corrección energética relacionada con el desarrollo del dinamismo de esta excitación, que es el esfuerzo asimétrico. Como resultado obtenemos la estabilidad parasimpática y simpática que permite que los procesos bioquímicos del ser humano trabajen para ellos mismos y así reparar las fallas internas producidas por el ataque energoinformativo sobre el cerebro.
Además el café permite manifestar el trabajo de los genes que han sido bloqueados por la energía externa. En otras palabras, permite manifestar el trabajo del ácido ribonucleico (ARN o RNA) y producir el movimiento espacial de las moléculas.
Entonces cuando nosotros decimos “el café”, nos referimos a un determinado tipo de energía. Es la energía que está dirigida a elaborar los estrógenos (las hormonas esteroides) que manejan a la matriz en las mujeres y el cerebro en los hombres, lo que justamente ayuda con rapidez a la concentración del cerebro humano. Los árabes llamaban al café “Ţāqh”, que significa “energía”. O sea, la energía que produce el café está relacionada principalmente con la armonización del cerebro.
Aunque hay que entender que aquí hablamos del café verdadero y no de aquellas bebidas extrañas que desbordan en todas las cafeterías, donde suelo preguntar: “¿Que café me puede ofrecer?” Y como respuesta escucho: “expresso, capuchino, americano…” (Para quienes mezclan el café en la propia boca les explico que son diferentes maneras de preparar el café).
Para entender el café hay que conocer su historia, en caso contrario se vuelve una extraña bebida de color oscuro llamada “café”, pero no el café en sí. Porque yo hablo del café.
29 julio 2010
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