La venganza de la sangre
La semilla del padre y la sangre de la madre determinan nuestra existencia en el espacio de nuestra naturaleza física. La sangre es la fuente básica de la alimentación del cerebro. De cómo circula la sangre, dependen nuestros sentimientos, experiencias y emociones. Pero lo más importante es que del el estado de la sangre depende de la capacidad del cuerpo para dominar el proceso de la respiración energética.
Durante el verano la sangre llena nuestro cuerpo y durante el invierno lo devasta. Si en el invierno no permitimos al cuerpo "descansar" de la sangre, entonces se altera la respiración. Durante el invierno, la sangre está encargada de la función de conservación, mientras que durante el verano la función de alimentación. Lo mismo pasa durante el día: por el día se produce llenado y por la noche, conservación.
No cuidar de esto, significa provocar una reacción que conduce a la tristeza. Y si a este proceso no se le presta atención a tiempo, luego llega la depresión. Sin embargo, hoy nos hemos ido más allá: al porcentaje máximo de mortalidad asociada a enfermedades del sistema cardiovascular - infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, aterosclerosis, etc.
04 febrero 2011