¡Qué golpe te daré!
La verdad en la cognición es la consciencia orientada al desarrollo y no las tendencias agresivas en los intentos de hacer algo a alguien. Indudablemente, en Tai Ch Chuan existen tales movimientos, como por ejemplo Tui Shou, que posee sus propias leyes y principios basados en el hecho de que trabajamos con la energía y en esto consiste nuestro desarrollo. Pero si lo usamos contra alguien, esto ya será nuestro Karma, puesto que las condiciones de influencia son incomparables con las influencias físicas, dado que surge la situación de superación: un hombre que domina la energía más sutil, puede superar la energía de cualquier otro hombre. Por eso fue creado el Tui Shou, para trabajar consigo mismo a través de otra persona y en este caso no tenemos su aplicación, pero incluso si la tenemos, entonces estará dirigida, en primer lugar, a sí mismo.
No niego la posibilidad de desarrollarse en Tai Chi Chuan desde el punto de vista de un arte marcial, pero creo que es posible únicamente si la persona ha trabajado verdaderamente en algún lugar con varios artes marciales. Si le han golpeado cinco-diez veces por la jeta, entonces comprenderá qué es esto. Pero si no le han golpeado por la cara cinco-diez veces y va a entrenar Tai Chi Chuan desde la posición de un arte marcial, entonces esto ya perece ingenuo, puesto que cuando tiene conocido el estado psíquico de haberte dado golpes en la cara es una cosa. Mientras que, si no conoce este estado, esto ya es otra cosa diferente.
Por ejemplo, anda por la calle un duro practicante de Tai Chi y a él se acerca un boxeador borracho… De inmediato nuestro hombre se olvidará de todas las técnicas, puesto que el boxeador no hará algo que corresponda al movimiento dirigido por el Tai Chi practicante. Va a hacer lo que considera necesario en este momento. Y puede que las acciones del boxeador no encajen ni en un solo de los ciento ocho movimientos que ha preparado el duro practicante para defenderse.
Así que, o somos íntegros y preparados para hacer la cosa para la que estamos preparados, o no somos íntegros y simplemente tratamos de recordar qué tipo de procedimiento es oportuno en este caso… pero a menudo es demasiado tarde para recordar. Especialmente hoy en día, cuando la idea del arte marcial es especulativa. En este caso, el estado psicológico es primordial y también proviene del grado de enfocarse.
Imaginémonos que ya es la hora de practicar… Sol, mosquitos, frío, esta es nuestra prueba verdadera y no la sala de vainilla con el aire acondicionado, donde todo está bien. ¡Miren solo en qué condiciones entrena la gente desde ya mucho tiempo! Tal vez podemos encontrar ciertos entusiastas que hacen Tai Chi en el hielo, en un frío de menos 30 grados. Antes era así y de esta manera entrenaba la gente. Pero éstas eran personas con entendimiento. Era normal que fueras y que se te helara todo, pero seguías haciendo Tai Chi.
Es verdad, aquí también falta el Tai Chi. Pero esta es una psicología completamente diferente, porque te quedas como un monigote de nieve congelado con la nariz roja, pero haces la forma. Esto es un estado totalmente distinto. Y debemos formarlo de alguna manera dentro de estas “condiciones de vainilla”, cuando entre nosotros hay una capa en la forma de crema. Tenemos que enfocarnos y comprender dónde está nuestro esfuerzo. ¡Ya no buscamos incluso el esfuerzo externo!
Antes la gente buscaba el esfuerzo externo, necesitaba entrenar e iba a hacerlo en unas condiciones absolutamente diferentes. Pero cuando, hoy en día vienen personas para entrenar Tai Chi desde la posición de un arte marcial, entonces no queda absolutamente claro por qué diablo se les ocurrió dedicarse precisamente a esto. ¿Acaso el deseo de moverse sin esforzarse para asombrar a todo el mundo? Pero cuando nos planteamos la pregunta acerca del trabajo interno, debemos plantearla a nuestra mente y cabeza: ¿entendemos, por lo menos, algo de esto? ¿Es capaz nuestra cabeza de desarrollarse? ¿Posee el Enfoque?
En la mente vacía no puede haber un movimiento completo, ya que es un grado de enfoque que debe aumentarse con un poco, pero cada día. De lo contrario, será un poro mimo. Todo el mundo habla del Ta Chi como de una práctica interna, pero hoy en día nadie expresa esta práctica interna. Y en este caso no puede haber comparación, es un esfuerzo personal, un crecimiento en el volumen individual. Y qué hablar de que, al principio, durante un largo período de tiempo y en la cantidad necesaria debemos esforzarnos, para poder luego expresar nuestra opinión acerca de la gente que ya ha hecho este esfuerzo.
Esto es un error y enfermedad de las personas que entrenan esto. Dan evaluaciones sin saber evaluar y sin hacer algo con sí mismos. No debemos ser informados acerca del Tai Chi, especialmente si se trata de su aplicación. En el mundo de Tai Chi Chuan, la gente tiene que ser armónica con respeto uno a otro, pero como resultado tenemos solo una agresión. Por ejemplo, dos personas se ponen uno frente a otro y ambos están hirviendo. No pueden controlar su mente, la sangre se les ha ido a la cabeza y tienen los ojos rojos. Y en este momento surge la gran pregunta: ¿con qué, en realidad, trabajan ellos, con la sangre o con la energía?
La mayoría de la gente trabaja precisamente con la sangre: la menean y la desenrollan, puesto que la sangre es el portador primario de la Qi. Ella da mucha energía, llena los músculos, llena el cerebro, en cuyo resultado la persona experimenta un estado de euforia y piensa: “por fin ha llegado la energía… y ahora solo la voy a aumentar… ¡ella me llevará al gran futuro!”.
Sin embargo, debemos entender que esta energía es natural para las funciones fisiológicas de nuestro organismo, pero no para su desarrollo. No debemos confundir estos dos conceptos, puesto que el primer y el principal error del practicante, es de enredarse en la energía Qi. Esta energía no realiza las funciones que correlacionamos con la función del ser humano, y si queremos llevar la práctica de Tai Chi Chuan a una cierta perfección, entonces debemos plantearnos la pregunta: ¿queremos convertirnos en unos perritos domésticos, perfeccionándonos en este gran Arte y andar pretendiendo que no queremos nada y estamos dispuestos siempre de ir adelante?
Probablemente, esta es la mejor opción en comparación con la vida de los que aún siguen buscando, ya que no han encontrado la práctica y están nerviosos respecto a esto. Pero esta no es la tarea que debe ser planteada a la gente. Por eso, cuando hablamos de trabajo interno, debemos decidir si estamos listos de establecernos las cuestiones. Precisamente este acto es la etapa más importante del desarrollo en que podemos obtener las respuestas.
Cabe destacar también que los conocimientos taoístas (y Ta Chi Chuan está dentro de los conocimientos taoístas) son lo suficientemente profundos, mientras que nosotros nos hacemos muy prudentes, demostrando nuestra falta de respeto hacia estos conocimientos con nuestra actitud hacia ellos: uno anda de un lugar a otro haciendo Qi Gong, otro hace Tai Chi Chuan. Y aquí no estoy en favor o en contra de algo, simplemente muestro ciertos ángulos para que la gente pueda pensar si es necesario gastar tiempo y dinero. En realidad, la movida esotérica se parece a la prostitución esotérica, pero en Tai Chi falta la idea de “¡Ahora te lo doy por…!”.
26 febrero 2011
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