Con qué empezar
Los problemas que tiene cada persona poseen dos tipos de naturaleza: una es heredada (las condiciones del Cielo Prenatal) y la otra es adquirida (las condiciones del Cielo Posterior). Cuando convivimos con estos problemas, nos vemos obligados a alimentarlos. Y éstos cambian nuestras reacciones, nos dictan reglas, dan forma a nuestro gusto. Debido a que una persona común no puede percibir los procesos energéticos internos, entonces se convierte esencialmente en un títere de sí mismo, donde el entorno impuesto o adquirido y no controlado, se vuelve sobre uno y lo termina controlando. Ninguna creencia relacionada con la longevidad , con tener una vida hermosa y correcta, es capaz de resolver esta cuestión e incluso, a menudo, termina conduciendo a las personas a adentrarse más en el problema.
La Alimentación del futuro no tiene como objetivo buscar la condición tan sólo de “vivir más tiempo”, porque lo más importante es saber vivir cada día. Si uno ha estado sufriendo cien años, no significa que realmente haya vivido estos cien años. Está claro que la Alimentación del futuro aumenta el potencial del ser humano, pero es importante que este aumento, en este momento, se dirija al mantenimiento del único gran producto humano: la creación.
Y una vez más, es importante comprender las vivencias que el ser humano puede recibir y que es capaz de seguir, sin confundir el proceso que se llama “vida” con los sentimientos lineales que la satisfacen temporalmente.
Ya pusimos nuestro organismo en lucha con un ritmo que no le corresponde, con una alimentación que no le corresponde, viviendo en “contra de algo” o “contra de alguien”. Hay que vivir de acuerdo con el principio del permanente crecimiento propio. El desarrollo es la calidad de la experiencia, que hoy en día, unos 70% de la población ya han perdido por el principio fisiológico.
Y es comprensible que cuando miles de millones de dólares participan en nuestra destrucción, será difícil oponerse a esto. ¡Es ridícula la creencia que la gente en la antigüedad, o en la Edad Media, tenía enfermedades incurables, “devastadoras”, cuando en la actualidad hay enfermedades miles de veces más terribles! La única diferencia es que la medicina nos enseñó a bloquear algunas de ellas.
Pero debe quedar claro que cualquier enfermedad es derrota de las vivencias humanas. El ser humano en su masa, incluso mínimamente enfermo, ya no puede corresponder a la naturaleza humana, porque no hay control consciente sobre sí mismo y sobre sus sensaciones, que corresponden a la energía que determina la frecuencia energética del ser humano (no toda la energía dentro del ser humano puede ser considerada como humana). Esto es lo que debe entender el hombre antes de convertirse en un miembro del proyecto “Alimentación del futuro”.
La “Alimentación del futuro” es un sistema de conocimientos, basado en las características de la frecuencia de los alimentos. En general, de una forma u otra, está descrita en la medicina Taoísta, la medicina China, la medicina Nkisi (África, Angola) y la homeopatía.
Sin embargo, debido a que cada dirección depende en gran parte de la personalidad del médico, entonces ésta resulta débil. Especialmente bajo el embate de la medicina organizada represiva, que dirige a la ciencia bioquímica hacia el desarrollo de medicamentos químicos baratos, más rentables y no naturales, en vez de medicamentos naturales pero más rentables, y no naturales en vez de medicamentos naturales pero más costosos.
De hecho, el ser humano tiene una sola salida: o convertirse en su propio médico o en el mejor de los casos, gastar mucho dinero. Pero aún as,í igual todo es muy difícil, porque la medicina moderna no sólo hace mutar al ser humano, sino que destruye sus vivencias humanas. Como resultado, el hombre se apoya en algunos estados de resonancia no controlados (por ejemplo, el orgasmo) y les obedece. Hasta que logremos restaurar las vivencias humanas (y en un principio habrá que alcanzar procesos armoniosos dentro del propio cuerpo), nuestro metabolismo nos comerá, es decir no se alimentará correctamente. Y lo primero que debemos hacer es comenzar a luchar con la cabeza.
Es importante aprender a nutrir el cerebro, para que el cerebro tenga la fuerza de enfocarse y poder evaluarse a sí mismo, sus acciones y su entorno. La Alimentación del cerebro se refiere al concepto de alimentación del cuerpo de resonancia.
Preguntas y respuestas
Usted diceque “la gente en la antigüedad o en la Edad Media tenía enfermedades incurables,“terribles”, pero en el día del hoy hay miles de veces más”. ¿Qué opina sobre la idea de vacunación de los niños para todo tipo de enfermedades?
Es una cuestión compleja. Para mí no es el meollo del dilema. El problema reside en como se está enseñando a los niños, donde ellos pierden su fuerza y su inmunidad. Así que la vacunación no es nada grave en referencia a la violación del gusto, de la fisiología y del desarrollo de la conciencia.
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