Los polisacáridos
Los polisacáridos son compuesto energético capaz de generar permanentemente energía a través de los compuestos de hidratos de carbono de alto peso molecular. Es aquello de deberíamos obtener en el proceso de consumo de comida. Sin embargo, hoy en día la calidad y la cantidad de la comida consumada no corresponde con la tarea de la alimentación y en resultado más gastamos energía que obtenemos. Los monocomponentes que entran en nuestro cuerpo (los así llamados monosacáridos) deberían conectarse, uniéndose en cadenas más complejas, es decir formar polisacáridos. Pero ya no se cumple con esta función debido a la incapacidad del organismo de tomar la energía de la comida.
Estos compuestos dejaron de producirse en nuestro cuerpo en el volumen necesario debido al cambio y la simplificación de la circulación de la energía, provocado por la alteración del ritmo de la existencia. Los polisacáridos son, de hecho, cristales orgánicos y una cosa es cuando no obtenemos polisacáridos debido a la incoherencia de los monosacáridos y otra cosa diferente, cuando se descomponen por sí mismos en monosacáridos. ¿Por qué cosa está provocado? Porque la célula deja de absorber las energías más sutiles y se debe “calentar”, “tostar”, lo que hacen los cristales más débiles (monosacáridos), que “queman” nuestro cuerpo por dentro, fortaleciendo los procesos de oxidación. Éstos como su sacudieran la célula, pero al mismo tiempo queman diez más.
En realidad, de diez células se nutre una sola a través de la fermentación o la glicolisis. Y a los que no entienden toda la cadena de interacción de las energías más sutiles, les resulta difícil comprender este proceso. La dietologia estudia aquello que es completamente innecesario para nosotros, dado que se consideran los procesos internos provocados por el tipo de energía que se descompone más rápidamente. Resulta que el ser humano moderno no puede sintetizar en la medida necesaria, la energía con la que puede alimentarse ni mucho menos formarla a través de la alimentación presente. Esto lleva a la quema brusca de energía lo que observamos en la juventud moderna que, como si estuviera orientada a los procesos de más alta calidad de la vitalidad, pero no los corresponden según sus capacidades energéticas y mentales.
Resulta que en la actualidad debemos regresar a la medicina antigua y aprender a consumir compuestos orgánicos de más alta calidad que correspondan con la naturaleza de nuestro organismo. Cuando hoy en día dicen que necesitamos proteínas y que debemos comer ciertos alimentos, es literalmente burla con el sentido común, la proteína que se contiene en la comida en la actualidad ya prácticamente no se sintetiza en nuestro cuerpo. Por supuesto, los obtenemos pero para su síntesis gastamos mucho más proteínas que obtenemos.
De esta manera, debemos buscar métodos de mantenimiento de nuestro cuerpo a través del almidón, tomándolo de los organismos vegetales. Pero aquí también exponemos nuestra sangre a oxidación grave. En general, podemos enumerar diferentes métodos de obtención de polisacáridos, pero todos ellos pertenecen a la categoría de la alimentación de las células y no de su estructuración.
Necesitamos compuestos que al nutrir la célula también deben generar energía dentro. Por ejemplo, tejido celular, que aunque sea en menor grado, inicia tales procesos, mientras que el glucógeno más corta la célula, como si la tapara y crea la sensación de la falta-nutrición. Y al responder a la pregunta, por qué podemos tomar diferentes productos químicos, podemos decir que también dan la sensación de alimentación de las células, tapándola temporalmente o provocándole reacción.
Resulta que tenemos dos opciones: o debemos disponer de productos verdaderos, saber prepararlos, consumirlos y lo que es más importante, saber absorberlos, o tomarlos por afuera en forma de diferentes hongos, frutas, plantas de energía.De esta manera, necesitamos los carbohidratos complejos para obtener energía de más alta calidad. Y su cualidad principal es que no queman nuestro cuerpo.