Flamenco
Emocional. Apasionante. Rítmico. El flamenco es camino que lleva a la liberación interna y alegría aunque externamente está cubierto de tristeza y compasión. Como si cada tacto y cada movimiento del flamenco quisieran sacar algo de las entrañas del alma de la persona o, al revés, quisieran esconderlo bien…
Las manos serpenteantes, la figura orgullosa, el golpe rítmico de los tacones, los ojos penetrantes, la pasión y el fuego… La danza sensual española de la liberación interna, con ritmo claro y bello de la música de guitarra, esto es el flamenco.
Para concebir la esencia del flamenco es insuficiente, incluso en nivel profesional, dominar la técnica de la danza y el toque de la guitarra, estudiando todos los matices y particularidades de su estilo musical. Es necesario saber sentir el espíritu del flamenco, este arte que se formaba por siglos y pueblos. En realidad poca gente se da cuenta de que el camino del flamenco con sus valores internos puede ser religioso. Y en la base de este camino está el encuentro de sí mismo, de los conocimientos que duermen dentro, pero pueden ser despertados por vivencias profundas: cantes que vienen del corazón mismo que nacen en el alma de la tormenta de sentimientos y zapateado, el golpe rítmico con los tacones.
El flamenco actual consta de tres componentes: cante, baile y toque.
Cante jondo
Llora monótona
como llora el agua,
como llorael viento
sobre la nevada
Es imposible
callarla,
Llora por cosas
lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.
Llora flecha sin blanco,
la tarde sin mañana,
y el primer pájaromuerto
sobre la rama
¡Oh guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.
La base musical y emocional del flamenco es el Cante jondo, el cante andaluz antiguo. Nada puede ser comparado con la belleza y la penetración de estas canciones suaves y mayormente tristes. Cante jondo es un verdadero arte de la expresión del estado interno, la vivencia profunda.
… la transcendencia que tiene el cante jondo y qué acierto tan grande el que tuvo nuestro pueblo al llamarlo así. Es hondo, verdaderamente hondo, más que todos los pozos y todos los mares que rodean el mundo, mucho más hondo que el corazón actual que lo crea y la voz que lo canta, porque es casi infinito. Vine de razas lejanas, atravesando el cementerio de los años y las frondas de los vientos marchitos. Viene del primer llanto y el primer beso.
F. G. Lorca. De la conferencia “Canto jondo”
La aparición tradicional del cante jondo está relacionada con los sistemas musicales de la India más antiguos y gitanos que vagaban por el mundo trasladando estos conocimientos a España desde Rayastán (noroeste de la India) en el período entre los siglos IX-XIV. Esta influencia se puede observar en muchas variedades de ejecución con la melodía más simple (desde el punto de vista de la tradición de la notación musical). La gran cantidad de matices técnicos, tonos de la aleta de sonidos, son el rasgo distintivo de la “escuela gitana”. Las mismas notas básicas pueden ser usadas en variedad infinita. La diversidad de variantes del sonido de una misma frase fue expresada por la visión voluminosa del mundo, lo que permite correlacionar los conocimientos del flamenco con la filosofía védica. Otros rasgos característicos de este estilo son la polirritmia, la ejecución expresiva, emocional acompañada por gritos..
Además de los gitanos, en la formación del flamenco y el canto jondo como su base, influyeron también una gran parte de otras tradiciones. La aparición y el desarrollo de este arte abarcan varias capas temporales y culturales, cada una de las que vamos a considerar por separado.
Cómo empezó todo
El flamenco surgió en la fusión de los pueblos de Andalucía medieval, uniendo en sus territorios los árabes, judíos, gitanos, cristianos, bajo el “dominio” de los musulmanes que trató a aquellas tradiciones con bastante tolerancia. En este período tres religiones — cristianismo, islam y judaísmo — entraron en una interacción entre sí más estrecha y tal vez, más productiva, que los tiempos posteriores. Fue el período de la búsqueda general: entre gente de diferente confesión se produjo intercambio de conocimientos. Principal fue la experiencia práctica, pero al mismo tiempo la vida humana se consideraba bastante simbólicamente. Los valores espirituales, aun interpretados de diferente manera por las diferentes religiones, se respetaban igualmente por todos. Y el flamenco como símbolo de estas épocas formado en la cruce de estas culturas, integró y sintetizó los conocimientos de las diferentes tradiciones.
La influencia del islam y el sufismo. Los árabes
El sufismo se separó del islam como tendencia para la que fue particularmente importante la experiencia personal de la gente, la búsqueda de conocimientos dentro y no fuera de sí. El sufí místico del siglo XIII Ibn al-Arabi (1165-1240), nacido en Andalucía donde pasó alrededor de 25 años de su vida, aun en su juventud sistematizó el arte del conocimiento del espíritu humano y llamó el camino del ser humano “experiencia mística de la vida en diferentes ritmos”, probablemente se convirtió en el ideólogo básico del flamenco aunque no lo supondría.
Señaló tres peregrinaciones que el ser humano debería hacer: de Alá al mundo terrestre, pasando a través de diferentes mundos; hacia Alá, la peregrinación espiritual que termina con la fusión con la esencia mundial; en Alá, que a diferencia de las otras dos, es peregrinación infinita. Cada peregrinación está guiada por el sentimiento. Los conocimientos acerca de los sentimientos y además de su correspondencia con las acciones, fueron tema de estudio por los alquimistas árabes que buscaban maneras de transformar la energía.
En los tiempos de Ibn al-Arabi la intuición, los sentimientos y las sensaciones fueros casi materiales, visibles para todo el mundo. El baile contemporáneo lleno de expresividad y emociones, en muchos aspectos se convirtió en egoistico e insensible. Ya no tiene aquel brillo interno por cuya expresión, de hecho, fue creado. Flamenco sigue estrictamente el ritmo externo indicado: externamente el ritmo no es libre, pero para alcanzar la libertad interna al bailarlo, son necesarias concentración y tensión verdaderas. Ésta es una condición para la danza que permite a la persona experimentarla y transformar su energía interna durante el baile.
Por lo tanto, podemos suponer con gran seguridad que en el arte de la expresión de las entrañas del cante jondo, la comprensión de la concepción interna, correspondencia y vínculos, fueron tomados de los místicos sufíes.
En la sistematización y el desarrollo del flamenco, gran papel jugó el poeta persa Ziryab (789-845/857), el cantante árabe, el laudista virtuoso, poeta y compositor, teórico y profesor, cuyo nombre (“pájaro negó”, “Mirlo”) se le fue dado debido a su tez oscura y la melodía de voz hermosa. Ziryab fue el fundador de la primera escuela andaluz de música y canto. En este centro musical posicionado en la ciudad de Córdoba, se estudiaban las tradiciones del canto en diferentes culturas. Con toda probabilidad, la escuela de Ziryab debe ser considerada como el primer centro básico de teoría del flamenco. A los principios del siglo XX, incluso el gran poeta español Federico García Lorca escribió poema para él.
Ziryab diseñaba instrumentos musicales y creó modelo original del laúd perfeccionando el al-ud, añadiéndolo quinta cuerda y de esta manera creó el laúd que posteriormente se usaba tanto en España cristiana, como también en África de Norte. Es interesante señalar que Ziryab sentó determinadas bases no sólo en la ejecución de la música, sino que también en su estudio. Puso en orden el sistema educativo, equiparando los artes escénicos y el esfuerzo de las cualidades personales del músico. Su actitud atenta hacia las acciones cotidianas y la etiqueta (precisamente Ziryab es el legislador en las cuestiones acerca de la etiqueta de atención a huéspedes y además le debemos el hábito antiguo de servir tres platos: primer plato – sopa, principio – pescado, tercer plato – postre y bebidas) creó un arte de movimiento y pausas que puede ser notado también en el arte de Cante jondo.
Las acciones de Ziryab se cruzan con el arte místico musulmán de sumersión en el estado de la vivencia extática que permitía al ejecutante no sólo a representar en volumen este arte, sino también llenarse de esto, es decir permanecer en estado de vivencia extática lo que en flamenco se expresa en el concepto del duende.
Influencia de los cristianos. Templarios
Un hecho interesante en la historia de Andalucía se relaciona con el descubrimiento de huellas de los Caballeros Templarios que formaron su Orden en los años 1253-1258. Con toda probabilidad, precisamente los Templarios como guardines de los secretos cristianos y colectores de diferentes conocimientos, tienen el mérito de añadir al flamenco ritmos cristianos religiosos.
El baile como forma de arte era de particular importancia y cumplía con funciones sagradas, dando a los movimientos determinado carácter, principio de construcción del cuerpo y ritmo interno de movimiento. La danza fue como espejo –expresaba y guardaba– de conocimientos acerca del ritmo de la vida y jugaba ese papel hasta la época del Renacimiento, cuando se convirtió sólo en parte de educación estética de la gente.
Andalucía islámica era específico lugar para el desarrollo de diferentes capacidades y conocimientos y la búsqueda era uno de los objetivos de los Templarios. La forma única de la música y los movimientos destinados a la transformación del estado interno y la vivencia, sin duda, no podían pasar desapercibidos.
Uno de los secretos de los Templarios, que usaron además Jesucristo y Mahoma, fueron relacionados con el ritmo de las sílabas de los Libros sagrados o las oraciones. En estos ritmos se usaba micro-tono que determinaba la frecuencia de la sucesión de los sonidos. En cuanto al uso de tal tipo de ritmos, en el flamenco se ven claramente conocimientos sobre las leyes de su construcción e influencia: estructuras rítmicas diferentes de frecuencia y complejidad que corresponden con una imagen, ejercen efecto en la consciencia, determinando “el nivel de la vivencia rítmica”. El uso de micro-tono y el tono medio crean forma de influencia de peculiar fuerza que luego puede ser aplicada tanto para el logro efectivo interno, como también para influencia consciente en el espacio externo.
La diversidad de los matices de la variedad de ritmos en el flamenco, dan al ejecutante la posibilidad de cambiar el llenado emocional y energético del baile en cualquier momento. Por lo tanto, la danza se convierte en algo aún más personal, dado que del bailarín se implica una perfección técnica real y no imaginaria. El flamenco se parece a un juego en el que es importante conocer los diferentes ritmos, entrar en resonancia con ellos, llevando a todos los participantes en la acción a vivencia extática unida.
Una de las oraciones cristianas clásicas añadidas por los Templarios al flamenco, son Cantigas de Santa María, creadas en el siglo XIII para Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y León.
Africanos. Íberos. Griegos
África, la cuna de la humanidad, el tesoro de los ritmos de la Tierra, no pudo prescindir de influir en el arte profundo, musical, apasionante y rítmico del flamenco. Los representantes del continente africano aparecieron en Europa durante los tiempos de la colonización de África y América Latina por los europeos. Existe la hipótesis no sin fundamento, que el step verdadero africano proveniente de las danzas africanas de las tribus, añadió fuego al flamenco sensual.
Los bailes tradicionales de Kenia fueron construidos en la base del contacto completo de los pies con la tierra. Las danzas tanzanas que son más de cien tipos, también están “atadas” a la tierra. Prácticamente a todos los continentes se nota la importancia peculiar de la percepción del ritmo precisamente por los pies. Así, por ejemplo, en las danzas rituales de Uganda, relacionadas con la iniciación de los jóvenes, se usan golpes fuertes de los pies por la tierra, que simboliza la apertura de nueva fuerza, poder relacionado con la formación de la masculinidad en los chicos.
El trabajo con las piernas es la habilidad específica de conservar la conexión con la tierra, como escuchar su ritmo. Las formas rítmicas del flamenco moderno creadas por los golpes de los pies o los tacones y llamado zapateado, llegaron, ante todo, de África y se usaron básicamente por los hombres. Las mujeres trabajaban más con las manos. Hoy en día, resulta difícil notar estas diferencias, dado que los movimientos de los hombres y las mujeres en el baile se parecen.
Íberos, la población antigua de la Península Ibérica, fundaron el estado Tartessos en el territorio de Andalucía en los fines del siglo II a. C. Unos de los investigadores creen que los íberos provienen de África, otros, que son herederos de los conocimientos de la población pre-indoeuropea de Europa con los que, de todos modos, interactuaron. Independientemente del origen real de los íberos, con ellos está relacionada tal vez la capa más antigua de conocimientos del arte de expresión de la profundidad: Madre del cante, el fundamento del canto, basado en la capacidad de expresar sonido. Esta tradición se remonta hasta los costumbres tribales de los íberos para los que el sonido se correlacionaba con el esfuerzo original de lo que provino todo lo existente.
El sonido, en su esencia, es resultado del esfuerzo consciente más profundo del ser humano. Justo por esa razón es tan grande su influencia sobre la consciencia e incluso subconsciencia de la gente. Pero la capacidad de encontrar esta profundidad y de expresarla, es un arte complejo en los que se esforzaban los místicos sufíes, los alquimistas árabes y las órdenes cristianas.
Los griegos, que controlaron el sur de España hasta la llegada de los celtas, ataron el flamenco con las castañuelas usadas para el acompañante rítmico del baile. Los griegos las llamaron krotalon y las elaboraron de metal lo que nos muestra otra relación con la India y el culto del dios Visnú, cuyos partidarios hasta hoy en día acompañan al Kirtan ritual (canto, sánscrito), con toque de platillos pequeños de metal llamados karátalas.
…Y, por supuesto, los gitanos
Tal vez, el flamenco está más estrechamente relacionado con los gitanos, un pueblo misterioso e inquieto. Durante la Edad Media, los gitanos migraron desde la India a Andalucía islámica añadiendo al flamenco, el arte vivo que se formaba durante esta época, la tradición de la escuela vocal de la India, que ejerció influencia definitiva en la formación de la base del cante flamenco, Cante jondo. Los gitanos mostraron también el trabajo específico de las piernas en la danza que tomaron de Kathak, la danza sagrada de norte de la India, relacionada con el culto de Visnú. El baile fue componente obligatorio del ritual religioso, acompañando los cuentos de los juegos de Krishna. La particularidad importante de esta danza consiste en la percepción del cuerpo como herramienta para la expresión de la energía divina. La aparición del componente de baile en el flamenco, aparentemente, está relacionada precisamente con Kathak. Sus elementos añadieron al flamenco fuerza interna y tensión emocional y además introdujeron variedad de la técnica del trabajo con las piernas.
De paso, mencionaremos que en cuanto a los movimientos de las piernas de las mujeres, existían conocimientos particulares en todos los sistemas místicos del mundo, dado que si la mujer trabaja incorrectamente con las piernas, entonces altera el funcionamiento fisiológico y energético del útero, lo que lleva, de hecho, a la destrucción no sólo de las cualidades personales, sino que también de su descendencia. Sobre todo, el trabajo de las piernas en la danza refuerza el cargo muscular lo que puede obstaculizar el logro y la expresión de la profundidad interna. Pero debido a que hoy en día la danza ha llegado a ser más externa que internamente orientada, entonces los efectos externos se perciben naturalmente.
Cante jondo y Cante flamenco
En su forma moderna más conocida hoy en día, el flamenco surgió en el siglo XVIII, pero con vínculo ya perdido con su fuente original – cante jondo, el Arte de la vivencia profunda expresada a través del cante.
Cabe señalar que los investigadores del flamenco llaman con el término “cante jondo” tanto al antiguo modo de la vivencia profunda, como también al grupo de estilos más antiguos directamente del flamenco, mostrando su relación. De esta manera existen dos significados del concepto “cante jondo”, el primer indica el arte más antiguo de la expresión de la profundidad y el segundo, dirección o grupo de estilos del flamenco.
Precisamente el flamenco antiguo cambió radicalmente en los fines del siglo XVIII. En los movimientos de los bailes apareció una técnica particular del trabajo de las piernas, movimientos bruscos de la cintura, etc. Probablemente, quedó sin cambiar sólo la plasticidad de la danza. Surgió y se hizo cada vez más grande la incoherencia entre los que ejecutan el flamenco y los que lo observan. De hecho, el Arte del Cante cayó en decadencia en los fines del siglo XVIII y nació el nuevo Arte, el flamenco. Y precisamente nació nuevo y no se revivió lo viejo, como muchos creen. “El surgimiento” del flamenco fue acompañado por el desarrollo de gran parte de palos llamados a la antigua, cante flamenco, pero en realidad se distinguía radicalmente del cante jondo en su base antigua, sagrada.
Los investigadores del flamenco usan diferentes principios de clasificación de los numerosos palos, pero de todos modos se dividen en el cante jondo más antiguos y “todo lo demás”. Es decir, por todas partes cante jondo destaca como un principio fundamental y como el arte casi independiente.
Palos del flamenco moderno
En el flamenco moderno existen tres niveles, tres direcciones o, si lo prefiere, tres géneros que reflejan la profundidad y la tonalidad de la ejecución. Son: cante jondo, cante intermedio y cante chico.
En la antigüedad, expresaban la profundidad (jondo) sólo con cante sin acompañamiento, la música con baile apareció más tarde. Para el cante jondo como género del flamenco, es característica la poesía y música dramáticas; la guitarra se usa poco, sin adornos innecesarios del acompañamiento. Éste es el nivel de cante, música y baile profundos.
Largo espectro de plata conmovida
el viento de la noche suspirando
abrió con mano gris mi vieja herida
y se alejó; yo estaba deseando.
Cante chico, a diferencia del cante jondo, es un género ligero y alegre, pues el arte del flamenco no puede ser ligero y alegre, pero se trata de la forma y el carácter de las imágenes. En los estilos de cante jondo, a menudo la guitarra no va acompañada, por eso el criterio de evaluación de la maestría del guitarrista es, ante todo, la perfección técnica y no la capacidad de revelar, mostrar con su arte algo no verbal, cuya tarea tiene el cante jondo en sus mejores modelos. Cante chico es la dirección más joven del flamenco. Su aparición está relacionada con los cambios que pasaron en el flamenco durante los últimos siglos.
La Carmen está bailando
por las calles de Sevilla.
Tiene blancos los cabellos
y brillantes las pupilas.
Cante intermedio es la categoría de formas intermedia entre cante jondo y cante chico. El estado dramático en cante intermedio puede ser sustituido por alegre y las melodías de la guitarra son más diversas y va desde acompañamiento hasta la interpretación sola.
Cada una de las tendencias incluye en sí grupo de estilos de baile del flamenco caracterizados por ritmo peculiar y manera de ejecución.
Soleá por Bulerías — uno de los palos más populares del flamenco. Es un baile realizado en las tonalidades menores que se caracteriza por movimientos lentos de las manos y el cuerpo con zapateo y giras rápidos y también con la aceleración del ritmo al final del baile. En Soleá por Bulerías el cante se realiza sin observar el ritmo.
Bulerías — es el estilo rápido del baile. Está caracterizado por la mezcla de dibujos rítmicos sincopados expresados en zapateo, palmadas, golpes por las rodillas y los pechos y otros movimientos claros y dinámicos. Se puede realizar tanto en tonalidad mayor, como menor.
Alegrías — estilo de baile alegre y vivaz. Su lugar de nacimiento es Cádiz. La aparición de Alegrías está relacionada con la victoria de los españoles en Napoleón. Los aragoneses vinieron a ayudar a los habitantes asediados de la ciudad y juntos consiguieron defender la ciudad. Los cuplés de las Alegrías suelen narrar de estos acontecimientos. Este baile posee carácter alegre y al mismo tiempo un poco duro, triunfal. Se realiza en tonalidad mayor.
Tangos — palo alegre, dinámico y a menudo rápido que se ejecuta en festejos, fiestas y posee ritmo claro pero no complejo. En tangos a menudo se ven movimientos de las caderas y los hombros, cuerpo y manos muy plásticos lo que está relacionado, ante todo con el origen africano de este estilo.
Farruca — palo masculino del baile. Es solemne, majestuoso y orgulloso.
Otros palos menos conocidos, pero no menos famosos del flamenco:
Palo Tonas. Crea volumen específico en la ejecución, dado que se canta sin guitarra bajo el ritmo indicado. Es uno de los palos más antiguos del flamenco que se ejecuta en tempo libre. Estilo similar presupone experimentar una vivencia profunda peculiar.
Saeta — palo de “oración del flamenco”. Saeta guarda en sí el misticismo religioso del islam y el cristianismo. Saeta es el vínculo entre la persona y su destino.
Hasta la mitad del siglo XIX, el palo Debla (diosa, en gitano.) fue prácticamente olvidado, pero antes era uno de los estilos principales del cante jondo. Probablemente, junto con Caña son unos de los más difíciles de ejecución. Tal vez, justo por esa razón Debla está casi por desaparecer completamente. Debla está en la base del cante jondo y forma parte de la rama de Martinete y Carceleras.
Martinete y Carceleras son la naturaleza del cante jondo. Si el martinete está subordinado a cierto estado de la vida cotidiana y por lo tanto la expresa, las carceleras expresa el estado de aspiración a la libertad. De hecho, nació en lugares donde ésta faltaba. Tanto el primer palo, como el segundo representan cierta forma de comunicación que expresa el estado de la persona.
Nanas — palo del “prístino” que representa la pureza original, la infancia, la comunicación de la madre con su hijo.
Palo Cante de Trilla, o simplemente Trilleras completa la formación del cante jondo. Este estilo se correlaciona con la terminación de ciertos procesos y la transición a otra calidad diferente. Este palo autóctono como si cambiara la consciencia, permitiéndole realizar las transformaciones internas.
Los palos diversos del flamenco, estudiados y practicados hoy en día no sólo en España, sino que también en otras partes del mundo, conectan el flamenco moderno con sus raíces andaluces, a pesar de que no se les presta la atención necesaria. Cada uno de ellos guarda en sí la clave para el logro de la profundidad del baile y juntos abren el camino al espíritu del arte místico y hermoso del flamenco, a aquello que los españoles llaman “duende”.
… Estos sonidos negros son el misterio, las raíces que se clavan en el limo que todos conocemos, que todos ignoramos, pero de donde nos llega lo que es sustancial en el arte... Todas las artes, y aun los países, tienen capacidad de duende, de ángel y de musa; y así como Alemania tiene, con excepciones, musa, y la Italia tiene permanentemente ángel, España está en todos tiempos movida por el duende…
.G. Lorca De la conferencia “Teoría y juego del duende”
Duende — el espíritu del flamenco
Hoy en día, e flamenco es un arte-egrégor que fue formado por conocimientos espirituales y tradiciones de diferentes pueblos habitantes de Andalucía medieval y está orientado al:
- Fortalecimiento del espíritu a través de vivencias emocionales;
- Llenado con el movimiento, color, sonido y sensaciones;
- Unificación de diferentes formas de conocimiento en un ritmo único;
- Llevar la consciencia a armonía y equilibrio.
Y todo esto está vinculado por la fuerza interna del flamenco, por su espíritu – duende.
Sin el duende, flamenco perderá su contenido profundo y sutil, su esencia interna. En duende se debe buscar el verdadero arte del flamenco y no en su forma emocional. Hoy en día muchos buscan la inspiración en el baile, pero justo en esto consiste su particularidad, en que sin la inspiración no se debe intentar bailar flamenco. Y el duende es la fuerza sin la que la danza se convertirá sólo en una improvisación mala en tema flamenco. Si éste falta, entonces el intento de encontrar o imitarlo es sólo una forma emocional sustituyente y en esto consiste la diferencia entre el verdadero arte y el arte inventado.
¿Cómo encontrar la clave para el logro del espíritu del flamenco? Esta cuestión intranquiliza la mente y el corazón de cada persona que estudia este baile. Cualquier principiante empieza a dominar el “vocabulario” de la danza en varias etapas. Al principio, la posición del cuerpo, luego estudia el posicionamiento de las manos y las piernas, perfeccionamiento detallado de los movimientos de las muñecas. Luego, etapa importante del trabajo es el establecimiento del golpe con los pies y los tacones, el así llamado zapateado (el verdadero bailarín de flamenco puede producir cinco sonidos diferentes con su tacón). Se presta peculiar atención a la posición de la cabeza y la mirada, dado que precisamente estos elementos dan a la ejecución el carácter típico necesario. Además, el bailador debe estudiar el compás (dibujos rítmicos característicos para cada forma del flamenco) y dominar el jaleo. Le queda solo aprender a sentir la música y dejarse por la improvisación, entrelazando en uno la técnica y el temperamento innato.
Pero, ¡para alcanzar el duende todo esto es insuficiente! Duende implica un estado del ánimo específico, inspiración, que como se sabe, es imprevisible.
Quién si no Federico García Lorca — el poeta y músico español que creció con las canciones del cante jondo nacional, empapado de la tosca española y la profundidad de la vivencia sensual del arte del flamenco — sabrá qué es el duende.
“…Duende es como rosa recién creada, de milagro, que llega a producir un entusiasmo casi religioso. En toda la música árabe, danza, canción o elegía, la llegada del duende es saludada con enérgicos “¡Alá, Alá!”, “¡Dios, Dios!”… y en todos los cantos del sur de España la aparición del duende es seguida por sinceros gritos de "¡Viva Dios!", profundo, humano, tierno grito de una comunicación con Dios por medio de los cinco sentidos…”
“…Duende rechaza toda la dulce geometría aprendida, que rompe los estilos, que hace que Goya, maestro en los grises, en los platas y en los rosas de la mejor pintura inglesa, pinte con las rodillas y los puños con horribles negros de betún…”
En España los conocedores del arte del flamenco son un público muy exigente. Su exclamación “¡No tiene duende!” se parece a sentencia de muerte para el ejecutante del flamenco. A Lorca le gustaba contar la historia de cómo en un concurso de baile en Jerez de la Frontera “se llevó el premio una vieja de ochenta años contra hermosas mujeres y muchachas con la cintura de agua”. Venció a las hermosas mujeres “por el solo hecho”, el sentimiento y la fuerza interna con los que “levantó los brazos, irguió la cabeza y dio un golpe con el pie sobre el tabladillo”. “Pero en la reunión de musas y de ángeles que había allí, bellezas de forma y bellezas de sonrisa, tenía que ganar y ganó aquel duende moribundo que arrastraba por el suelo sus alas de cuchillos oxidados”.
“Edad de oro” del flamenco
Durante los fines del siglo XVIII, el arte del flamenco empezó a jugar papel importante en la sociedad española, comenzó la época de su difusión masiva. A partir de aquel momento, el flamenco inició su nueva historia en la que, al hacerse público y famoso, terminó el camino de la búsqueda y desarrollo internos. Junto con esto empezó la pérdida de los conocimientos en los que se apoyaba el flamenco. Podemos considerar el año 1842, como el punto de cambio más importante en la historia del baile: en Sevilla abrió puertas el primer club profesional con cuyo trabajo empezó a desarrollarse la industria relacionada con el flamenco.
La popularidad masiva de la danza se produjo en el período de la así llamada “edad de oro” del flamenco, que terminó a los fines del siglo XVIII y el principio del XIX. Su figura principal es Silverio Franconetti. Por un lado, es una persona extraordinaria que se sumergió en el flamenco presentándolo como un arte peculiar. Pero por otro, el problema consiste en que cualquier arte debe madurar en las mentes no solo de algunas personas, sino que al menos de docenas de personas. El flamenco fue condenado a falso-desarrollo cuando los seguidores de Silverio lo convirtieron en competitivo, cambiando el arte sagrado en cierto deporte lo que obligatoriamente llevaría a su decadencia.
Así que el “oro” de este período es bastante dudoso. Y a pesar de que alrededor de Silverio se juntaron los grandes cantaores de aquel época, no pudieron alcanzar la profundad primaria, antigua del flamenco.
Entre la corte de sus discípulos destaca la aparición de Antonio Chacón quien superó a su maestro creando condiciones para la formación de otros nuevos estilos y variedades más, enriqueciendo sobre todo la forma de ejecución externa del flamenco.
Los cantes empezaron a dividirse en los acompañan el baile (atrás) y simplemente para escuchar (alante). Pero sin el llenado interno, la forma externa no pudo mantenerse durante largo tiempo y ya hasta la mitad del siglo XIX, el flamenco sufrió otra decadencia. Como producto de negocio, debería someterse a varios cambios y como arte profundo – pues, esperar otros investigadores y seguidores del sentido primario. El business introdujo en el flamenco la imitación de sentimientos, lo que lo acercó a los aficionados al modo de percibir externamente la forma y al que fue orientado a la actitud de consumo.
En la patria del flamenco, España, esta danza no se baila por todas partes. Mejor dicho, se baila por todas partes, pero lo experimentan, tal vez, únicamente donde todavía son fuertes las tradiciones. En cualquier pueblo al sur de España no se necesita algún motivo especial para festejar: de día o de noche, por la mañana o por la tarde, solo o al centro de la plaza mayor, de buen o mal humor, simplemente se ponen el traje y empiezan a bailar. La mujer que baila el flamenco es hermosa y elegante, apasionada y seductora, coqueta e inabordable, orgullosa y segura de sí misma.
Este baile es exclusivamente individual y a veces su carácter limita con soledad inmensa, estado que de hecho determina la personalidad del hombre, su riqueza interna. El flamenco se dirige a alguna fuente invisible y expresa a sí mismo emocionalmente con mucha libertad, directamente, desde el llanto y grito, hasta el amor y algún tipo de alegría. El flamenco enseña a la persona comunicarse consigo misma. Es una vivencia que no tiene nada que ver con el efecto externo. Precisamente los sentimientos generan esta vibración dentro del cuerpo que luego se produce externamente.
Según las tendencias formadas, el flamenco espera un cierto futuro estético, desarrollo externo exitoso. Pero cualquier palo externo no puede sustituir la verdadera vivencia del flamenco antiguo, cuyas raíces crecen en el tesoro de las tradiciones de muchos pueblos y culturas.
Para aprender no simplemente a bailar, sino que conocer cualquier tipo de baile, ya sea flamenco, la danza árabe o jopak, se deben comprender sus raíces, trazar su historia y apoyarse no en los efectos externos, sino que en la sensación interna del ritmo. Y entonces la danza moderna nos revelará su secreto antiguo, contándonos conocimientos acerca de nuestra esencia interna, de los verdaderos nosotros. El arte antiguo cante jondo expresó las vivencias profundas del ser humano y al mismo tiempo fue herramienta para la conservación de la conexión con esta profundidad. Esto hace al flamenco aún más valioso, dado que la obtención de conexión con su mundo interno, real, hoy en día es muy importante.
En el artículo están citados poemas de F. G. Lorca.
Preguntas y respuestas
¿Es el duende espíritu único o es una situación en la que la persona, digamos, debe expresar este espíritu? ¿Es cada acción del ser humano, consecuencia del sentimiento que experimentamos? A. Melnik
Duende es la vivencia del ritmo; es la esencia, la idea del flamenco, cuando el bailarían se sumerge en su naturaleza. Por supuesto, no cada acción del ser humano es vivencia de los sentimientos, dado que su consciencia no está enseñada a controlar y manejar los actos. Aquí se debe ver en qué nivel de vivencias uno puede manejar su estado. En general, se dividen en rústicas, bajas, altas y humanas. Al mismo tiempo crean diferentes grupos y esquemas. Pero, uno debe aprender y desarrollarse para poder expresar las vivencias más altas. Aunque a veces una situación, acción o lugar pueden abrirnos. Pero de todos modos será momento breve, puesto que es necesario además saber manejarlo.
¿Conoce investigaciones científicas, trabajos acerca de la esencia sagrada del flamenco? Me gustaría conocer este tema. No obstante, en Internet abundan únicamente invitaciones de inscribirse en diferentes escuelas de bailes y no pude encontrar respuesta más inteligente a mi pregunta que su Artículo.
Gran parte de la tradición del flamenco se transmite oralmente. No he estudiado especialmente el flamenco, sino que simplemente estudio las culturas antiguas lo que me permitió formar mi propio punto de vista acerca de este baile y modo de comprenderlo. No me he encontrado con investigadores serios y no creo que aparezcan, dado que al flamenco se dedica poca gente sensata que sabe analizar, abundan las emociones.
22 mayo 2011