Mandala Integral
Shaaban
Mandala Integral es sistema geométrico espacial que nos lleva al conocimiento práctico de las leyes de los Campos Integrales. Es tema de interés, debido al que está orientado a las leyes del Noveno Campo Integral, las leyes de las vivencias supremas, el estado “Sofía”.
Mandala Integral es camino práctico de la cognición de la sabiduría. Es materia peculiar de la vibración que genera diferentes leyes de sonido. Estas leyes fueron repartidas por la gente antigua en nueve niveles o nueve nudos. Se trata de corrientes vibratorias, que no tienen obstáculos en el espacio por lo que la energía se distribuye observando la ley de aquello que la genera.
Interesante desarrollo de este conocimiento vemos en los diferentes sistemas místicos de los sufíes y los hasidim, las tradiciones eslavas y, por supuesto, Gurdjíeff y Ouspenski.
El Mndala Integral es desarrollo idealizado de la Flor Integral, paso eneagramático a las leyes de la personalidad, que se considera desde la posición de nueve niveles.
Mandala Integral da la idea de la tradición antigua de existencia del ser humano, cuando la gente no estudió el éter, sino que su propia vida y consideró sus capacidades aplicándolas a su propia naturaleza.
Al conocer el Mandala Integral, conocemos la Matemática Integral basada en los procesos intemporales (la tensión). La Matemática Integral o Matemática Sagrada, explica las leyes de sintonización del cerebro con determinado esfuerzo.
La capacidad de manejar nuestra naturaleza interna desde determinada parte del cerebro es el aspecto principal de la enseñanza de Mandala Integral.
Mandala Integral es disciplina que explica la vibración física que posee determinada frecuencia y que nos permite mantener no simplemente el estado de altas vivencias, sino que, lo principal, manejarlas, que también es alimentación concreta del cerebro.
De esta manera, Gurdjíeff, obsesionado con la idea de conocer la Cuarta dimensión, o sea, la intemporal, mantenía constantemente la tensión interna a través de la que perfeccionaba su naturaleza interna. El Mandala Integral es matemática superior que está representada en muchas enseñanzas y tradiciones. Pero debido a su carácter enigmático y escasa explicación, quedó solo como ciertas direcciones formales. La dificultad básica de esta enseñanza consiste en que no debe ser explicada fuera del esfuerzo práctico.
El conocimiento del Mandala Integral tiene que salir de las leyes del Cerebro Integral y ser inscrito en Esquema Integral, que debe ser mantenido por el esfuerzo del movimiento interno (rotación interna), el Sonido Interno.
Es decir, el Mandala Integral nos enseña formar esfuerzo, manteniendo la naturaleza de nuestro cuerpo en las leyes de la tensión que podemos absorber. Tiene el mismo concepto que la idea de las octavas. La tensión absorbida es la condición de ir más profundamente donde se conocen simultáneamente las leyes de la densidad, que a menudo no permiten a la persona conocer sus habilidades. O sea, es una escala peculiar de existir, donde cada densidad está geométricamente determinada ya sea por conexión, ya sea por cohesión, ya sea por cristalización.
Su principal diferencia consiste en los intervalos. En nuestra naturaleza estos tipos de intervalos son nueve. El concepto del Mandala Integral se basa en estos intervalos y al pasar por esta escala nuestra consciencia va conociendo las leyes de la cohesión. De esta manera, podemos hablar de cohesión del primer, segundo, tercer, etc., hasta llegar al noveno rango.
El proceso de cognición de la cohesión del Mandala, debe iniciarse en el tercer rango en que está construida toda la teoría de la armonía de Pitágoras. Ésta nos permitirá permanecer en las leyes de la tensión de la vibración o sea, la pentatónica, que nos dará la posibilidad de transformar la tensión provocada por la fuerza del pensamiento, sonido, respiración o movimiento.
Pero, tal vez, lo más interesante en el sistema del Mandala Integral es el cultivo de la tensión observando el principio del crecimiento de todo lo vivo y, bueno, el alcance de la naturaleza del Rayo de la creación.
10 octubre 2015