«Fe, principios, doctrinas, etc., se convirtieron en aspectos de alguna filosofía. Bajo su disfraz las personas comenzaron a cometer delitos. La filosofía determinó a sus héroes y sus enemigos. Esto permitió a las personas discutir. La disputa ha permitido el matarse unos a otros »
Mandala Integral es sistema geométrico espacial que nos lleva al conocimiento práctico de las leyes de los Campos Integrales. Es tema de interés, debido al que está orientado a las leyes del Noveno Campo Integral, las leyes de las vivencias supremas, el estado “Sofía”.
El Cuerpo Sufí es un cuerpo que permite estar lejos de las cosas vanas del mundo y las habladurías. El Cuerpo Sufí es la comprensión de la idea de la libertad. Para hacer esto, debemos pasar a través de la oscuridad o el sacramento. Pero, al principio, en la mente debemos comprender qué es lo que une y qué es lo que conecta la Tierra con el Cielo y la respuesta es: aroma.
La danza es un estado de vivencia, que está determinada por diferentes tareas y expresada en una forma mental. La danza tiene una propiedad que está en reposo (si el estado del cuerpo es estático) o en movimiento (si el estado del cuerpo es dinámico). La danza se caracteriza precisamente por las posiciones y los movimientos expresos y no puede ser considerada desde el punto de vista de posiciones espontáneas y casuales, ya que esta ordenada por cierto trabajo mental.
El aceite esencial es un aceite obtenido o por extracción de substancia natural, o a través de un método químico, o también a través de procesamiento. Los aceites del primer grupo son componentes naturales y se diferencian sólo por la calidad de la obtención. El segundo método es la reproducción química del aroma. El tercer grupo de aceites se obtiene mediante la creación de reacciones adicionales, provocados durante el proceso de obtención o el proceso de transformación (por ejemplo, la cocción) y también a través de la mezcla de diferentes componentes o adición de productos de origen natural, mineral o químico.
A lo largo de la historia, la humanidad ha tratado de cambiar y mejorar y uno de los principales instrumentos de esos intentos ha sido la ciencia del aroma. Los aromas ya han entrado en nuestras vidas tan profundamente que muchos ni siquiera se dan cuenta de que los olores, desde hace mucho tiempo, se han convertido en un reflejo peculiar, donde uno mismo es una de sus fuentes.
La idea del campo etéreo era el tema la más interesante durante toda la historia relacionada con las fragancias y las esencias cristalinas. El Aroma es éter, el espacio tridimensional. Se desarrolla como el cristal que también tiene base tridimensional e incluso posee red cristalina. En esto consiste la diferencia peculiar entre los olores y los aromas.
En el pensamiento sufí hay tres linajes, el individual (no religioso que ha dado origen al concepto de “derviche”, o sea, el alejado de lo rudo), el persa (basado en el zoroastrismo) y el árabe (basado en el Islam).
Cualquier respuesta debe basarse en la pregunta. La pregunta debe provenir de la tarea. La tarea debe expresar la medida. Esta historia parece al dicho: "si no lo veo, no lo creo". Podemos creer sólo si sabemos cómo creer, y no sólo parecer que somos creyentes. Hoy en día ya el ejemplo que da uno no funciona para el otro. Y, de hecho, hay una notable escasez de personas fuertes.
La piel es uno de los sistemas más importantes del cuerpo humano, cuyas funciones dependen de la respiración interna (a través de los pulmones) y externa (a través de los receptores de la piel y las glándulas exocrinas). De la calidad del trabajo de los receptores depende la nutrición, tanto de la piel, como de todo el cuerpo a través de la piel, con el espacio en el que estamos.
El aroma es una característica relacionada con uno de los seis sentidos capaces de reflejarse en la naturaleza del gusto, el olfato. Cada aroma tiene su propia fuerza vibratoria, o frecuencia, dependiente de su fuerza y calidad. Debido a que el aroma se percibe principalmente por la respiración y la respiración es la fuente principal y proveedor de energía para el ser humano, el influjo de cualquier olor depende de nuestra reacción externa a él y la reacción interna del organismo a su frecuencia.