Carro de magias
Tema: Ficción
Año de publicación: 2002
La costumbre es incapaz de superar a la naturaleza; ella es invencible; pero hemos envenenado nuestra alma con fantasmas, placeres, futilidad, molicie, pereza. Y después de haber surgido, nosotros la hemos deformado aún más con nuestras opiniones y malos hábitos.
En este mundo simultáneamente paralelo y perpendicular de pasiones desenfrenadas, existen islas dirigidas y gobernadas por un círculo determinado de sacerdotes. Una vez por año, ellos mandan señales a la Tierra, codificándolas bajo distintas formas, signos, cristales, colores. Los sacerdotes mandan a la Tierra sus Magos, cuya tarea es ayudar a la gente que anda y busca. Uno de estos “elegidos” es Cagliostro Kucher que tiene planteada la tarea de fijar los acontecimientos, transformar los paralelos, refractar el espacio. En su equipaje dispone de todas las herramientas mágicas, a través de las que puede trasladarse en el tiempo, transformarse y modificarse. Al mismo tiempo puede estar en varios lugares, demostrando el carácter ilusorio de la percepción lineal del mundo. Él da sus conocimientos mágicos en un espacio en el que únicamente los adeptos preparados son capaces de entrar en interacción con esta información.
Destacando de este volumen unas u otras características, Cagliostro lo actualiza dándoles la posibilidad de vivir lo ilusorio. En estos apuntes, Cagliostro muestra “varias refracciones mágicas, expresadas a través del prisma de la interacción de tres personajes: CHOM, Lyapa y Tamada, que al existir realmente, permanecen en mundos paralelos que son para ellos completamente comprensibles.