Marcelo Plotnik
Marcelo representa un especial estilo de vida. Para este estilo es característico el deseo del hombre de realizarse en cualquier momento del tiempo. Su compañero constante es la calabaza. Pareciera que la lleva con el mismo sentimiento, con el que los mosqueteros de Dumas llevaban la capa y la espada. Todavía no encontré en América Latina gente que pudiese contraponerse al espacio de Marcelo. En todas partes es él: en la jungla, entre los chamanes, con los gauchos intrépidos o los machos temperamentales. Marcelo es la encarnación real del maestro en la tierra Latinoamericana. Este hombre, sin prisa, tranquilamente, conquista una montaña tras otra. Y pareciera que él mismo se convierte en esa cima que controla al volcán que se encuentra en él.
Marcelo es la persona de la que podemos decir que sometió toda su vida a la búsqueda interna. Habiendo dedicado dos años al estudio del arte Zen, llegó al entendimiento que la concepción del mate también puede ser estudiada en el marco del profundo sentido de la vida humana. Marcelo fue el primero que descubrió la cultura de la mateada para los rusos, todavía en los tiempos de la URSS.
Gracias a que su madre nació en la jungla del Chaco, cerca del lugar donde habitaba la tribu Guaraní, que fueron justamente los que representaron el arte de la ceremonia del mate a nuestro mundo, para Marcelo desde siempre fue cercana y entendible esa cultura. Habiéndose metido en el estudio de la parte ceremonial de dicha tradición, durante ocho años trató de entender el sentido de la vida, intercalando la meditación mate con la meditación Zen.
En el 2000, sintiendo que le faltaban conocimientos internos, Marcelo empezó a indagar el Tai Chi-Chuan, Ba Gua Zhang, la Meditación Taoísta, como así también otras prácticas dentro del marco del sistema INBI. En 2001 visitó Rusia y presentó en Moscú el arte de la ceremonia del mate. Podría decirse que Marcelo es uno de los descubridores que presentaron la cultura del mate en Rusia, lo que dio un envión para su desarrollo activo actual.
Durante los años 2000-2006, ya en el marco de la actividad de INBI, Marcelo Plotnik organiza y participa en diferentes tour de reconocimiento y de iniciación, relacionados con la cultura Andina.
Habiendo dedicado muchos años al estudio de la psicología de la gente, y también a diversas propiedades de los preparados medicinales y naturales, Marcelo tomó conciencia profunda de la utilidad de los productos naturales (en primer lugar el mate). Actualmente Marcelo dedica la mayor parte de su actividad a la lucha contra las drogas. Siendo especialista en el ámbito de los medios antitóxicos, y psicólogo altamente conceptuado, Marcelo es actualmente uno de los especialistas fundamentales en Argentina que ayuda a desprenderse de la drogadicción, y lucha contra los narcóticos.
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