La frecuencia del dinero
Si partimos del que el dinero es un determinado tipo de energía, entonces, ¿cuál es la frecuencia del dinero? ¿Depende ella de la manera cómo la persona gana su dinero?
El dinero en los tiempos antiguos representaba la energía del Tótem, mientras que en la actualidad representa la del Egrégor del país. Es decir, de hecho, es cierto sentido colectivo de cada país y cualquier unidad monetaria expresa la vibración y la frecuencia de este país.
Luego, hay que observar la organización del sistema, que muestra la fuerza o la debilidad de su dinero. Aunque parezca extraño, del mismo dólar norteamericano dependen todos, excepto los norteamericanos. Ellos no usan los dólares, ellos lo tienen todo a crédito. Ellos crearon el sistema de dinero de tierra, que resultó más fuerte que el sistema del dólar. Sin embargo, a través del dólar, ellos estafaron a todo el mundo, porque el Egrégor de los Estados Unidos es el más fuerte. Resulta que el hombre se encuentra no con el dinero norteamericano, sino con el Egrégor norteamericano.
Desde este punto de vista se pueden considerar cualquier país o grupo de países, si tienen una divisa común. Sería un gran error considerar que el dinero significa algo para la gente seria. Para ella es importante el sistema de manejo del dinero. Hoy en día todo el mundo civilizado está usando tarjetas. Sólo los sistemas atrasados aún siguen andando con los billetes en los bolsillos. El dinero, tal como lo imaginamos ahora, ya es un pasado.
Muchos dirán que tienen dinero. Sin embargo, de hecho, sólo se lo han prestado, para mañana quitárselo de vuelta. El hombre que ha perdido su libertad nunca podrá tener dinero, ya que está controlado desde afuera. Y en esto da igual cuánto dinero tiene en el bolsillo, $100 ó $1.000.000, se lo quitarán. Por eso, no piensen en cuánto dinero tienen, sino en ¿para qué lo gastan? Para nosotros están inventadas marcas, entretenimientos, televisión e incluso nos obligan a pagar propinas que nadie merece.
Hoy en día, son pocos los que realmente ganan el dinero, todos lo prestan uno al otro. Es posible ganarlo, sólo al controlar toda la cadena del proceso. Por ejemplo, una abuelita, andando con hongos y vendiéndolos por el camino, de verdad gana su dinero, puesto que la cadena de producción está controlada por ella de principio a fin. Las empresas grandes también ganan su dinero, pero para ellos es necesario tener unos superbeneficios, puesto que deben controlar no sólo la cadena de producción, sino también las condiciones de venta y otras cuestiones más. En estas condiciones, el dinero forma posibilidades de engaño, tanto de que uno tiene dinero, como de qué lo gasta.
Por eso es importante no tanto ¿cómo lo gana?, sino ¿para qué fines lo gana? Y aquí el campo del engaño de la mente no tiene límites.
12 marzo 2012