Los espíritus buenos y los espíritus malos
He leído que INBI es una protección de los malos espíritus. ¿Existe el concepto de lo bueno y lo malo en lo que se refiere a la energía (por ejemplo, la energía de los espíritus malos o no malos)?
Pues, en primer lugar, debe leer más atentamente. INBI es la pared en la entrada del monasterio cuya tarea planteada es desviar todo lo innecesario. Es como una parte de la construcción reglamentada según Feng Shui.
En cuanto a los espíritus buenos o malos, esta es una forma real de interacción con el espacio, pero hoy en día es muy condicional. Los espíritus por sí mismos viven en el mismo espacio en el que estamos nosotros (y además la mayoría de nosotros somos tales espíritus).
En la actualidad, cuando una persona habla de fantasmas, habla, de hecho, de la gente a su alrededor, donde los espíritus malos son, por ejemplo, los asesinos y los ladrones, mientras que los espíritus buenos son los yoguis, los aficionados de Qi Gong o simplemente la gente buena. Una persona que no ha formado y no ha fortalecido su consciencia es un fantasma, puesto que la mueven fuerzas y sensaciones que la controlan. Es decir, no el individuo gobierna el proceso de su vida, sino algo que está afuera. Y si esto es así, entonces, “lo siento, amigo, pero ¡eres un espíritu!”.
Y aunque los fantasmas son diferentes, en realidad este hecho no reduce esta condición de fantasma de, por ejemplo, algún político que juega el papel del gobernador, o el yogui que juega el papel de una persona que medita. Y resulta que tenemos tres tipos de fantasmas: espíritus dotados en mayor grado de cualidades humanas, espíritus dotados de cualidades terrestres y espíritus dotados de cualidades celestes. Les unifica su capacidad de envalentonarse con o sin pretexto, ya que la básica fuerza promovedora es la emoción y la reacción. Por eso, los fantasmas andan y reaccionan uno a otro. Y, ¿qué más pueden hacer, si no tienen con qué pensar?
Hay unos que sólo tienen el hemisferio izquierdo y otros sólo el hemisferio derecho, que divide los espíritus en más humanos y menos humanos. El hecho de que los que son más humanos, tienen unos índices vibratorios más altos, no significa que esto les salve de la inevitable muerte. Y resulta que no importa si uno es espíritu bueno o malo, igual morirá.
El fantasma depende de la energía del Llenado y se llena completamente. Esto le permite existir temporalmente. Como resultado, funcionamos dependiendo de las “estaciónes de gasolina”: nos echamos gasolina y nos vamos, luego, otra vez nos echamos gasolina y de nuevo nos vamos…
En vista de que para generar energía son necesarias unas determinadas condiciones y para ellas se necesitan esfuerzos adicionales, resulta que podemos llegar a la condición de seres humanos, únicamente a través de una selección aleatoria y no bajo la ley del espacio en el que vivimos.
07 agosto 2017