El arte de vivir en el esfuerzo
"... El hombre ha perdido el arte de vivir en el esfuerzo. Eso fue a causa de la pérdida de la comunicación con el ritmo". ¿Si se restablece la conexión con el ritmo, se restaurará el arte de vivir en el esfuerzo? ¿O es sólo una posibilidad deseable? ¿Qué sucede con aquellos que han logrado restaurar el ritmo, sin embargo el arte de vivir en el esfuerzo no se restableció, o bien no se desarrollo?
Vivir en el esfuerzo, no sólo es un arte, es una propiedad del funcionamiento de nuestra conciencia y energía, así como la posibilidad de que el cuerpo, por lo menos no interfiera con este proceso. Perder el esfuerzo, en primer lugar significa que la mente deja de ser adecuada.
Perder el concepto para qué vives y hacia dónde te mueves, significa una ruptura en fragmentos. Cualquiera que conozca el esfuerzo, nunca querrá privarse de éste. Sólo un factor externo puede alterarlo.
No siempre el esfuerzo encaja en el ritmo correcto, es decir, no siempre corresponde a la naturalidad y la armonía. El esfuerzo es una prueba para la persona en su relación consigo mismo. Es una condición para la creación, el mantenimiento y la integración en el ritmo. Sin esfuerzo, también se puede estar en el ritmo, pero en este caso, el ritmo quedará fuera del poder cognitivo de la persona .
No se puede restaurar el ritmo sin la aplicación del esfuerzo. Después de todo, ¿qué significa recuperar el ritmo? Es la disciplina de las acciones, que determina la comprensión básica del esfuerzo.
13 julio 2012