La Conciencia
Pregunta: Me impresionó profundamente la frase que sólo aparentamos que pensamos, mientras que en realidad sólo estamos reaccionando a nuestros "pensamientos". Pero entonces, cualquier definición, cualquier opinión personal o elección, es solo una ilusión... ¿Cómo en este caso, tratar la actividad de mi propia conciencia? ¿No prestar atención a "su" parloteo? ¿No tomar en serio sus pensamientos? ¿O ni si quiera se trata de mis pensamientos? ¿O no tener una opinión propia y sólo contemplar? En principio, en este punto se podrá reflexionar sobre opiniones y definiciones estáticas. Pero yo quería preguntar sobre las marcas o más bien, sobre los principios que pudieran "proporcionar" apoyo al cerebro en sus "actividades" diarias.
Hasta que uno no tome el paso de pensar acerca y analizarse a sí mismo y a su propia conciencia, es difícil a entender cualquier cosa sobre este tema. Sin embargo, vamos a tratar... Así que, lo primero por hacer es explorar, para definir qué tipo de conciencia tiene.
El tipo de conciencia en cual predomina el hemisferio derecho del cerebro es un sistema de relaciones internas en el ser humano, que está controlada por sus sentidos, que luego puede ser procesada por el hemisferio izquierdo, si este está desarrollado.
El tipo de conciencia en cual predomina el hemisferio izquierdo del cerebro es un sistema de relaciones internas del ser humano con su propia conciencia. En este caso el desarrollo de la conciencia está por delante del proceso cognitivo o de experimentar las propiedades del esfuerzo consciente, que al final lo hace no menos reactivo que del hemisferio derecho.
La conciencia centrada permite a la persona conocer su ser, es decir, representarse a sí mismo. Este es el funcionamiento simultáneo de los hemisferios izquierdo y derecho.
La conciencia o más bien, la cognición, es un proceso complejo que caracteriza el esfuerzo asociado con el concepto de ser humano. Puede ser suficiente o insuficiente, lo que puede permitir a la persona conocer su mundo, o interferir en él. Es decir, la presencia de la conciencia no es un factor suficiente si no está vinculada en un sistema de coordenadas, asociado a la experiencia del proceso, donde esta misma conciencia entra en función.
El concepto de la conciencia y su estudio es un proceso tonto, ya que cualquier tipo de conciencia sólo puede desarrollarse a sí misma. Como resultado, incluso los que operan con el "hemisferio izquierdo", más obstaculizan entender esta conciencia, que desarrollarla. Desarrollar la conciencia solo puede él que conoce su estado centrado. Esto quiere decir, que al tener desarrollado solo el hemisferio izquierdo o derecho, ninguno de ellos es capaz de manejar la realidad, ya que el grado de reflexión o el ángulo de visión del mundo está por encima del ángulo de experimentar el mundo.
Esto es cierto para la conciencia en la que predomina el hemisferio derecho (Esta es también la característica de la conciencia femenina). Lo más importante para la conciencia es la realidad, la adecuación, y esto sólo puede estar presente si la conciencia está relacionada con el sistema de coordenadas llamado "ser humano". Después de todo, la conciencia debe ser razonable, no es ni siquiera es un proceso de reflexión, sino de análisis y tampoco es un valor finito. Y si la conciencia del hemisferio izquierdo todavía tiene el chance de una segunda interpretación, la del hemisferio derecho no lo tiene.
Sin embargo, incluso la segunda interpretación no está dotada del retorno, por no mencionar el hecho, que la comprensión debe tener un número infinito de opciones de retorno, es decir, no debe ser éste emotivo y reactivo.
De este modo quiero mostrar, que la conciencia puede ser clasificada en niveles: unidimensional, bidimensional y tridimensional y todo esto deben entenderse como formas de consciencia. Sin embargo sólo el nivel tridimensional que corresponde a la conciencia centrada, puede representar realmente al ser humano y su pensamiento.
La consciencia sin centro no da la oportunidad de percibirse a sí mismo. Por eso, si la persona no ha alcanzado la centralidad y el equilibrio en su conciencia (y detrás de esto está también el equilibrio de todo el cerebro), no importa lo mucho que pudiera hablar de su propio nombre, sólo representará su reacción al mundo.
Objetiva sólo puede ser la conciencia que tiene fuerza y será de nuevo, una conciencia centrada. Y mientras uno no sabe realmente cuál es la esencia, por lo menos del enfoque, mientras no ha llegado a sentirlo por sí mismo físicamente, él no puede representarse a sí mismo, ni si quiera por parámetros. Incluso si él realiza cualidades humanas, no puede ser consciente de ellos en su totalidad (e incluso en parte). Así que la presencia del sustrato llamado "cerebro", no es una razón para determinar que la persona representa algo y mucho menos que entiende algo.
Mientras que nosotros no entendamos cómo poner la conciencia en equilibrio, es imposible encontrar un punto de partida.
19 agosto 2012
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