Espiritualidad
¿Qué es la “Espiritualidad”?Primero, me gustaría decir que, para mí, este es un tema muy personal. Lo más peligroso es cuando una persona empieza a hablar de la Espiritualidad. Uno debe ser capaz de expresar la Espiritualidad, sobre todo para sí mismo. Cuando discutimos estos asuntos públicamente, empezamos a especular con conceptos que se encuentran más allá de las formas lineales.
La Espiritualidad es un concepto bastante fundamental para que sea tan fácil de discutir. Así es, pero ¿por qué? La gente no entiende qué es el ritmo de identificación y aquí estamos hablando de conceptos que son incluso más allá del análisis.
Lo peligroso no consiste en lo que hoy llamamos a una persona espiritual o no espiritual, sino el hecho de que no formamos, no cultivamos nuestra propia actitud hacia el tema.
Aun encontrándose en el campo de las personas espirituales, en tareas o en creencias, relacionados con estos procesos, todavía no es suficiente para ser capaz de hablar de la Espiritualidad. Y sin todo esto, entonces hablaremos sólo de algo abstracto. La gente suele confundir los conceptos Espiritualidad y Fe, considerando que una persona creyente es una persona espiritual y la “no tan creyente”, no espiritual. Esta es una teoría muy peligrosa, que ya ha dado lugar a cierta intolerancia entre unas y otras religiones y aún peor, a unos conflictos irreconciliables dentro de una misma creencia.
¿Cómo puede un hombre, dirigido por tareas y decisiones no conscientemente controladas, dependiente de las formas emocionales de la existencia, manejar la Espiritualidad? Puede hacerlo sólo dentro de las leyes y las proporciones, que él usa en todo lo demás. Para mí, por ejemplo, una persona que vende Coca-Cola, los padres que dan a su niño beber diferentes líquidos químicos, son aquellos que están físicamente más lejos de la Espiritualidad, ya que queman la energía, que debe alimentar a lo que está relacionado con ella.
Para mí, las personas que no son capaces de pensar, de respetar el espacio en que viven, tampoco tienen una definición espiritual. Sin embargo, ya es un hecho. No se puede incitar a un hombre ser espiritual o incluso culparle por la falta de la espiritualidad, puesto que es una consecuencia de muchas causas. Así, por ejemplo para cualquier futbolista besando el campo y persignándose, podemos decir que es la persona más devota del mundo. Es una pregunta que cada uno debe plantearse a sí mismo. Y si uno no se la plantea, entonces ya es un hecho, resultado de las condiciones actuales de existencia.
La Espiritualidad es un puentecito que nos lleva desde el nacimiento hasta el paso a otros estados. Si hemos destruido ese puentecito, entonces nuestra espiritualidad servirá sólo como un abono. Ya teniendo tres años, privan el niño de su respiración profunda, puesto que le arrastran y le torturan, imponiéndole normas que no corresponden a su ritmo de existencia. Luego, ya con un ritmo alterado, seguimos matando a nosotros mismos. De hecho, es una pregunta médica y si realmente uno está interesado en la Espiritualidad, entonces, hay que entender qué es lo que le obstruye, ya que, quién le impide, está bien claro.
En general, si me hubiera hecho esta pregunta hace quince años, yo habría hecho unas consignas revolucionarias: “¡Viva la Espiritualidad!”, “¡Abajo lo malo!” Pero ahora, quiero decir que los medios revolucionarios no son una solución, como tampoco lo son los medios evolucionarios. Y a los pocos que realmente están interesados en este asunto, quiero decir: quédense en este estado de interés y tal vez una ola les puede llevar al lugar necesario, donde tendrán la capacidad de pisar la tierra firme y ponerse en el Camino.
Preguntas y Respuestas
Dice que no hay que hablar de la Espiritualidad, la Energía y los semejantes conceptos esotéricos, ya que no somos capaces de definirlos, pero entonces tampoco deberíamos creer en lo dicho anteriormente. Pero para mí, son incomprensibles palabras como “eje”,“centralizar”, “concentración”, “geometría”... Cada persona quizá, los percibe a través de su propia experiencia y al tratar de desarrollar, por ejemplo el “eje”, puede que siga teniendo lo mismo, que tenía al principio. Por lo tanto, al estar en el primer nivel, yo estoy esperando a que pase algo, no sé qué y mi tarea es construir algo que no sé qué es. Resulta que sin tener la orientación, ¿estoy obligado a creer?
Cada persona representa la física de la percepción. Cuánto más ruda es la energía, tanta más ruda es la percepción. Y hasta que no afinamos nuestra percepción, sólo podemos creer que hay algo. Sin embargo, debemos distinguir los parámetros físicos que tenemos claros e apoyarnos a ellos. Si no está claro qué es el eje, quizá se puede entender qué es la simetría, al menos, por ejemplo, entendemos que la mano izquierda es peor que la derecha. Si no está claro qué es la concentración, esto es normal, pero si no está claro qué es el enfoque, ya es otra cosa diferente. Por lo tanto, es importante entender el algoritmo del desarrollo y no sólo sus herramientas. Y, por supuesto, en el primer nivel hay que haber alguien que le corrija, de lo contrario, este nivel nunca terminará.
30 enero 2013