Anatomía del Karma
He aquí, has nacido y tomas el camino, pero si solo supieras a dónde…
¡Ah, la timbre!
La escena es la siguiente:
¡Entra el Karma, por eso, en realidad, es imposible decir cuál es la escena!
En la habitación está sentado Dziabiak, mareando perezosamente su cabeza.
Karma:
— ¡Toc, toc!
— ¿Por qué tocas? ¡Ya has entrado! ¿Quién eres?
— ¡Yo soy tu Karma!
— ¡А-а-а!
— ¿Qué “а-а-а”?
— Bueno, listo, eres mi Karma.
Dziabiak observa perezosamente a su Karma intentado entender si es hermoso o no. Al no encontrar la definición, añade:
— ¡Para mí no eres hermoso!
— ¡Para tu Karma no es importante la hermosura, es importante la llenura!
— ¿Ser gordo?
— ¡No gordo, sino que lleno!
— ¡En general me da un bledo si eres lleno o gordo!
— ¡Bueno, pero si yo soy gordo, tú también eres gordo! ¡Yo soy tu Karma!
Dziabiak clavó estúpidamente sus ojos al Karma tratando de encontrar en su cabeza por lo menos alguna definición, ya que ¡hasta ahora nunca se ha encontrado con su Karma!
— ¿Estas apesadumbrado? — pregunta suavemente Karma al ver el impulso débil en el cerebro de Dziabiak.
— Sí, no, qué, — murmuró inteligiblemente Dziabiak. — Pues… ¡Tuve mucho trabajo!
— Ah, descansas… — dijo Karma con compasión.
— Pues, sí, ¡tres horas hablé con el gerente de recursos humanos! Han inaugurado empresa de Dziabiak aquí, se llama “Rennes-le-Chateau”.
— ¡Hermoso! Y, ¿qué significa?
— Eh, bueno, algo como el primer proyecto empresarial de María Magdalena.
— ¿Proyecto empresarial de María Magdalena?
— Bueno, ¡el jefe dice así! ¿Y qué? ¡Fuera por donde fuera, María Magdalena siempre mejoraba el Karma con su presencia! ¡O sea exhalaba aroma! Y se llenaba del aroma de la ¡fuente llamada “Rennes-le-Chateau”! Y he aquí, has venido, miras, ¡señal!
— Así que, ¿qué? ¿Quieres liberarte de mí? — preguntó inquietamente Karma.
— Pues, no es que quiera liberarme… Simplemente quiero convertirme en millonario y me han dicho que al principio debo conocer el Dziabiak en mí. Bueno, por ejemplo, ¡liberarme del Karma! O sea, tengo que cambiar el aroma del Karma y por eso ¡fui a la boutique de limpieza del Karma, Rennes-le-Chateau!
— ¿Y?
— Hasta ahora es ¡Ay!
La vida humana es esfuerzo inherente a la naturaleza de su generación.
Seminario de Yoga Kármico taoísta
31 mayo 2014