La mente intuitiva
Para orientarse en el mundo de los conocimientos, en el mundo de la información, para tener distintos puntos de vista de percepción de su mente, la mujer debe saber sintonizarse, mantener en su atención la naturaleza de la “mente intuitiva” y, en consecuencia, aprender a generar “el pensamiento intuitivo”. Es el tipo de pensamiento principal que todas las mujeres grandes controlan de forma natural. También fue la base de la existencia de todas las sociedades exitosas, dado que se alimenta y apoya naturalmente en el útero.
Es este tipo de pensamiento cuya energía retorna, esta pausa que la mujer siempre necesita para no alterar el ritmo, la naturaleza, de su existencia por lo que permanece constantemente en un estado donde tanto siente a sí misma, como también el espacio circundante. En otras palabras, se trata de permanecer en una sintonía mutua.
La mente intuitiva es una fuerza de atracción de las mujeres, puesto que forma su comportamiento, las reacciones, las expresiones de su cara. Es el carácter de la mujer, es aquello por lo que el hombre sobre todo ama a la mujer y no la considera como un objeto sexual.
La mente intuitiva que, de todos modos, las mujeres usan se determina por las condiciones del funcionamiento del cerebro, que procesa la información del plano No-Verbal de determinadas partes del cerebro.
Se basa y depende de la nutrición del lóbulo occipital por unas energías que tienen un código diferente del Verbal, vinculado, ante todo, al útero.
Cabe mencionar, que existen además unos códigos con funciones similares a las del intuitivo, que poseen también una mente de médium basada en la recepción de la información por afuera, pero está vinculado al lóbulo pariental y temporal.
15 noviembre 2016