El mito de las Artes Marciales
Las Artes Marciales en su expresión moderna, en un 80% no tienen nada que ver con el combate y en un 90% con el arte. A levantar este tema en el blog me impulsó no tanto mi actitud personal hacia el tema de las Artes Marciales, cómo la actitud de la gente y del Estado en cuanto la educación.Las Artes Marciales son una marca determinada, que sirve al negocio o al gobierno para controlar o prevenir la formación de una cierta disciplina de la conciencia en la gente. Porque el que va para practicar semejantes "Artes Marciales", no sólo que no entiende lo que son, sino que además les agrega algún tipo de agresión.
Si asumimos que las Artes Marciales son algo real, habría que hablar de cómo la persona podrá superar su inconsistencia y falta de disciplina, cómo adentrarse en el acto de la creación y no para mejorar sus fantasías enfermas de que una persona puede vencer a un otro. La esencia de las Artes Marciales está vinculada a la conciencia y la concentración, que son cualidades que la gente moderna no conoce y que no son capaces de desarrollar en el 70% de los casos. Hoy en día, las Artes Marciales son un invento privado de las personas, basándose en su propio Yo, su Ego, que se esconden detrás de una tradición o un linaje.
En la actualidad, cada persona que viene a practicar, no es capaz de hacer análisis del Egregor en el que se está incorporando, hasta que no llega a dominar ciertas habilidades técnicas que le dan una experiencia real de mejorarse en algo. Esto no se puede lograr en menos de 10 a 15 años y a condición de que el método elegido sea el correcto. Pero en la medida que desde el inicio, la relación se basa en el principio Maestro - alumno, lo más importante no pasa por el arte de aprender, sino por la Fe basada en la subordinación a la fuerza física.
Resulta que el Maestro no es visto como un objeto intelectual, sino como un objeto físico, que a su vez también ha pasado por el camino de la represión. Por lo tanto, no es una estructura destinada al desarrollo, sino una forma represiva de castigo de la persona sin una razón. El resultado es una situación en la que más de 60% de los practicantes, en vez de desarrollar su voluntad por lo menos al nivel primario, la suprimen. Bajo las condiciones de vida de la actualidad, cuando la persona no sólo no logra comprender sus acciones, pero además se encuentra en un desarrollo caótico sin seguir un método que ha llegado a comprender, él o se convierte simplemente en una mercancía, o le da rienda suelta a emociones que no conoce y no ha examinado, basadas en el miedo y la agresión.
¿Y no importa con qué pinta se presentan unas u otras Artes Marciales, el hombre sigue representando lo mismo que tiene por naturaleza, acumulando todo eso en una pila particular. Y creyendo que el que tenga la pila más grande, será el más fuerte.
Incluso si la persona está bajo el disfraz de altos principios, practicando por ejemplo, Tai Chi Chuan calificándolo como un Arte Marcial, a los miembros de los otros tipos de Artes Marciale les parece gracioso. Lo que demuestra que la relación de un practicante con el otro, está bojo el signo de la intolerancia.
De hecho, los que practican el Tai Chi Chuan desde la posición de Arte Marcial realmente se ven ridículos, porque para el proceso de construcción de las proporciones, hasta que en el cuerpo comienzan a fluir las corrientes correctas de energía, tienen que perder diez años. Y además para aprender a controlarlas, para conseguir el poder real y no hacer movimientos distorsionados bajo el disfraz de un "arte interno", tienen que pasar otros diez años.
Semejante actitud hacia el Arte Marcial ha demostrado el Aikido, donde las personas más inteligentes simplemente se entretienen con la idea que (aparte de sus alumnos y los que se asustan ante su presencia) pueden hacer algo a alguien. Referirse aquí a la grandeza de Ueshiba, el fundador del Aikido, no vale la pena. Lo que él podía, no esta en la base de las enseñanzas de aquellos que actualmente están estudiando Aikido.
Lo mismo se aplica a los seguidores del intrépido Oyama. No sólo que no aprenden la esencia de su enseñanza, pero también se burlan de sí mismos y de los demás golpeando sus extremidades y eliminando sus cerebros. Como resultado, están pasando su vejez con sufrimiento, que para ellos comienza a los cuarenta años. Un ejemplo típico es el gran representante del estilo Kyokushin, el francés Dominique Valera. ¿Qué podemos decir entonces de los otros tipos de Karate? ¡!
La leyenda del gran Funakoshi, quien dijo en su lecho de muerte: "¡Por fin me he dado cuenta de cómo debe ser." No debería desarrollar el karate, sino advertir en contra de los ejercicios. Si Funakoshi por tantos años luchó con el impacto de lo desconocido, que será entonces, lo que están haciendo los otros, cuya noción del golpe en general a menudo se reduce en "dar en la cara"! El deseo de darle a alguien en la cara está presente en casi cada adolescente común u hombre de intelecto débil. Y está claro, es la emoción la que controla a la conciencia. En este caso, podemos decir que actualmente en las "Artes Marciales" asisten un 90% de personas en quienes la ira, la agresividad, el egoísmo y la falta de realización de su Yo, están presentes en su totalidad.
Un caso especial de esta serie es por supuesto, la lucha que podría ser considerada como arte, ya que sin la técnica real es muy difícil hacer cualquier cosa. Pero ella tampoco la llamaría Arte Marcial, ya que aquí en primer lugar, se forma la base de la personalidad, finalmente la ira y la agresión dan paso a la fuerza de la voluntad. Se puede decir, que los luchadores son realmente las personas más inteligentes en toda esa comunidad, a pesar de no esconderse detrás de palabras altisonantes.
Existen muchos otras, llamémoslas "artes rituales", que se formaron en la defensa del espíritu. Estas son realmente artes, pero sólo para aquellos grupos de personas que realmente entienden el espacio y creen en el poder superior. Estas artes, como la Sebekkha egipcia (El Espiritu del Cocodrilo), el Peul de Guinea, la Capoeira brasileña, el Silambam Nillaykalakki un arte de combate con caña de la India, el estilo indonesio Pencak Silat, todos son sistemas profundamente cosmogónico, que deben ser considerados desde muchos planos, conociendo de una manera muy profunda la filosofía, la mitología y la cultura de los pueblos que crearon estas artes.
Así que la creación del mito moderno de las Artes Marciales no se debe confundir con los sistemas cosmogónicos del Budismo y el Taoísmo, de cuales se cree que se originaron. Deje que los monjes de Shaolin sigan practicando sus ejercicios, golpeando los últimos focos de conciencia en sus cabezas. No deberíamos llamar a esto Arte y mucho menos Mmarcial. Después de todo, ¿no es gracioso, cuando un boxeador derriba a un monje de Shaolin con la primera descarga en el tercer segundo? Resulta que hoy día, no gana el más desarrollado, sino el más descongelado. ¿Y qué es esto, Artes Marciales? De esta manera podemos nombrar "Maestros en Artes Marciales" todas clases de asesinos y terroristas...
04 junio 2010
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