La terapia de la piedra, sintonización a las frecuencias altas
La primera comida que tomaba la gente en la Tierra, poseía una naturaleza cristalina. El agua también se consideraba como un producto que tenía esencia de cristal. Y, probablemente, el primer mineral que era no simplemente un alimento, sino que llegó a ser el símbolo de la comida, era la Perla. De esta manera, la idea misma de la piedra como un talismán provino, tal vez, precisamente de la perla.
El talismán es una condición de la existencia de cierta fuerza abstracta, dotada de razón y capaz de interactuar con la consciencia del ser humano. Esto significa que cada cristal tiene inherente parámetros de individualidad, por lo que entra en interacción con la persona. La piedra preciosa, el mineral, es una sustancia “sobrenatural” en la Tierra, correlacionada, según sus tareas, con el esfuerzo superconsciente del ser humano. Poca gente alcanza lograr la comprensión de la superconsciencia, en la que están mostrados los índices de alta frecuencia. Precisamente a través de los cristales uno puede sintonizarse a estos índices.
Únicamente la superconsciencia es capaz de percibir las frecuencias de 20, 50, 100 e incluso 300Hz. La gente que percibe tales frecuencias, percibe más sensualmente también la magia de la piedra. En realidad, ella se realiza sólo en la permanencia de la persona en las ondas aumentadas de existencia. Justo por esta razón, el cristal puede mejorar el funcionamiento del cerebro, la percepción visual y física.
Cada piedra es un código peculiar en nuestro espacio. De hecho, podemos dividir todo nuestro cuerpo según piedras, desde los puntos de acupuntura, hasta órganos y sistemas. Los ojos son zafiros, los dientes son perlas, los músculos son esmeraldas, los pulmones son cristal de roca, etc.
La primera persona que ha prestado atención sobre esto es Hermes Trismegisto con su obra “La Tabla de Esmeralda”. En realidad, en los tiempos antiguos, la gente tenía una actitud más seria hacia las piedras, que ahora tenemos. Existían muchas historias y estudios, relacionados con ellas, como por ejemplo el tratado de Damigeron. Había muchas dudas acerca de la verdadera persona que estuvo bajo este apodo: Plinio, Plutarco, e incluso el gobernante árabe Evax.
Pero, esto no nos interesa tanto, como el hecho de que, según este libro, originalmente las piedras eran capaces de interactuar con los siete planetas conforme a su posición y fuerza. Después, dentro está indiciada una lista de las piedras zodiacales. Es decir, en este tratado se mencionan cristales que según sus características frecuenciales están más cercanas a los planetas y estrellas correspondientes. Por lo tanto, su uso, es como mínimo, una sintonización del cerebro a la frecuencia de los distintos planetas.
24 febrero 2011