Oleg Cherne

La Política

A menudo me preguntan por qué no comento y no reacciono a diversos acontecimientos políticos. En este sentido, quisiera demostrar mi comprensión de la política y al mismo tiempo colocar este tema para la discusión.

La Política es la componente egregoral de la sociedad. Es la esencia del contenido, el posicionamiento y la presentación de la estatalidad. Por lo tanto, si estamos de alguna manera vinculados con la estatalidad, también estamos vinculados a la política. Siguiente ya es nuestro posicionamiento, que en todo caso es político.

Entonces, el Estado da lugar a la política, la política da lugar a una dictadura o una democracia, y nada más, ya que la política es el conjunto de las acciones de todas las personas, no sólo el posicionamiento externo. La democracia se genera por las leyes, la dictadura se genera por la personalidad.

Las leyes se generan por la educación, la persona se representa por su fuerza. Hasta este punto todo está claro y preciso, cualquier cosa que se haga, nada cambiará. Lo interesante comienza aquí. Resulta que cuando la educación no tiene fuerza y se basa en la estructura, esto es una democracia. Cuando la fuerza carece de educación, esto es una dictadura. Qué es mejor o peor, da igual: la democracia mantiene problemas que se perpetúan, ya que la estructura de las leyes puede llevar este coche durante siglos, por otro lado, en la dictadura los problemas se revelan y expresan rápido, pero también la sociedad se moviliza rápidamente. Todo depende de la ideología del dictador y, sobre todo, de su poder personal.

Lo más importante para ambos es entender que es Educación y que es Poder. Como resultado, todos están distraídos por la superestructura, es decir por lo que está por encima de esto.

En este contexto, ocuparme con la política, para mí personalmente no es interesante, ya que es una representación del Egrégor, no es su desarrollo. Si está interesado en entender mi modelo de percepción de la política y con ella del Estado, bienvenidas sus preguntas. Si no, recomiendo dirigirse a Aristóteles.