II. El Ritmo de Vida
La persona nace con una determinada predestinación no sólo de su comportamiento, sino también de su estado. Su vida está determinada por el ritmo, que se forma con el nacimiento. Este ritmo se apoya por los parámetros energéticos del hombre, por su energía primordial. Si esta energía no es suficiente, le espera caos e incertidumbre, porque cualquier ritmo biológico, social o natural estará produciendo cambios en su vida. Sólo la presencia de una vitalidad suficiente permite a la persona al menos seguir un ritmo constante, y en el mejor caso, oponerse a su medio circundante. Ser, no alguien que dirigen, sino alguien que dirige.
El ser humano tiene inherentes tres ritmos básicos:
- Biológico, que determina los procesos de formación del cuerpo y las condiciones de vida que están predestinadas;
- Energético, que se determina por la calidad de la energía que circula (este ritmo está relacionado a la nutrición, la respiración y el movimiento de la persona);
- Mental, que se determina por la calidad de la nutrición del cerebro. Este ritmo se basa en los dos anteriores, sin embargo tiene sus propios indicadores de desarrollo, que se caracterizan por la forma en la que la persona usa su cerebro en el proceso de la vida. En términos generales: si depende de estímulos y reacciones externas o de su propio interior.
La falta de comprensión de las leyes de estos ritmos, puede dar lugar a una alteración del ritmo más importante – el mental, que a su turno altera el funcionamiento del ser humano como tal, ya que el individuo con un ritmo perturbado del cerebro no puede formar una opinión, ni enfocar su mente, ni mantenerse en los procesos en los que participa. Sólo reacciona a ellos. Y lo más difícil aquí es que sin ajuste y sin volver al ritmo regulado (cuando la ejecución de los procesos y los intereses externos dependen del abastecimiento interno de energía) no se pueden mejorar las propiedades ni de la consciencia, ni de la energía de la persona. Y si tenemos en cuenta que el ritmo mental se establece último (después del biológico y energético), resulta que el único desarrollo que podemos tener, sólo puede basarse en el mantenimiento de un ritmo y estando en él.
Pueden leer el texto completo en el blog El Ritmo de Vida.