II. La Geometría del cuerpo
La inhabilidad, la incapacidad, la falta de deseo de entrenarse, caracteriza hoy en día tanto a los que no hacen nada como a los que hacen algo. El desarrollo es la clara comprensión de lo que haces y es un resultado real. Y este resultado real es la satisfacción interna del proceso. Es muy importante comprender nuestro cuerpo y entender qué tipo de cuerpo queremos obtener, antes de empezar a desarrollarnos.
En nuestro cuerpo existen dos esfuerzos principales, el esfuerzo del desarrollo y el esfuerzo de la destrucción. Nos guste o no, pero o podemos desarrollarnos o destruirnos. Así, por ejemplo, cualquier defensa de nuestra posición o incomprensión qué hacemos y por qué lo hacemos, esto ya es un elemento de la destrucción, puesto que ningún resultado puede ser final si en su base hay un proceso.
Si una persona hace una cosa para algo o para alguien, entonces, esta persona está fuera del proceso, ya que está pensando en el resultado. Pero el esfuerzo del resultado siempre es menor que el del proceso. El proceso siempre se está perfeccionando ya que hace aumentar el esfuerzo. La causa destructiva es que uno vive fuera del proceso, vive con las ideas del resultado, que se convierten en sueños por tener resultados. Y estas mismas ideas han dibujado ante el hombre moderno una imagen utópica del proceso, que en realidad es falsa.
El proceso falso ha enseñado al hombre a desear o no desear, ya que produce un determinado esfuerzo. ¿De dónde viene? Del tiempo de ocio, cuando uno descansa de algo. Es decir, primero vivimos con lo que nos fastidia, con lo que no nos gusta, y luego descansamos de ello. ¿Por qué vivir en algo que no es necesario y de lo que luego debemos descansar?
Puede conocer la versión completa del material en el Artículo La Geometría del cuerpo y en el libro de próxima publicación Cuerpo Taoísta.