III. Tipos de Éxtasis
Se pueden destacar varias formas del Éxtasis.
La naturaleza física del Éxtasis
La naturaleza física del Éxtasis tiene condición táctil, y se correlaciona con vivencias de afecto, deseadas y emocionales. Ésta es la reacción básica del organismo, lo que puede provocar excitación en el cuerpo de la mujer y llenarla. La naturaleza física del Éxtasis está relacionada con la naturaleza de las oscilaciones, que poseen percepción táctil. El roce, los tratamientos de baño, Spa, los masajes, la danza, todos ellos ejercen, sobre todo, una influencia física y provocan determinadas reacciones.
Aquí también añadimos la reacción de la mujer al espacio y como resultado de esto, el surgimiento de un estado emocional que, además, se refiere no sólo a la excitación física, sino también a la energética, lo que nos lleva a la siguiente forma del Éxtasis: la energética.
La naturaleza energética del Éxtasis
La naturaleza energética del Éxtasis es la forma más sutil, que aun estando atada a su equivalencia física en forma de emociones, en mayor grado se apoya en las formas más profundas de reacciones o satisfacciones. Es decir que de la forma energética depende si en el cuerpo se van a absorber o no la excitación y la tensión, puesto que la onda de la tensión aquí es más concentrada y ejerce una influencia más profunda.
Mientras que la primera forma corresponde, sobre todo, a la piel, los músculos y la sangre (es decir, a los sistemas del cuerpo dependientes principalmente de la influencia táctil), aquí se trata de los Meridianos energéticos y los puntos que reaccionan a la resonancia de los procesos energéticos provocados por las emociones y los sentimientos. O sea, éstos reaccionan simplemente al permanecer en un estado específico de excitación o influencia durante un largo periodo de tiempo. Y en este caso, precisamente, si la naturaleza física se encuentra durante mucho tiempo bajo cierto estado de tensión, llega a ser energética y el cuerpo obtiene el éxtasis relacionado con la tensión que podía mantener a través de la influencia táctil.
De la naturaleza energética del Éxtasis depende nuestro cerebro, dado que su vivencia obligatoriamente provoca una reacción mental. A esto, de hecho, se refiere también el orgasmo. Precisamente el factor energético del Éxtasis a menudo bloquea el físico a causa de la incapacidad de absorberlo y debido a la generación de reacciones menos profundas que las de la naturaleza energética.
La comprensión de la naturaleza energética y, lo más fundamental, su manejo resulta lo más difícil en el conocimiento del Éxtasis, ya que surge el problema con la dependencia que hay que saber superar para permanecer, no simplemente en estado extático, sino en el estado del Éxtasis, o sea en el manejo de este mismo éxtasis. La habilidad de gobernarlo nos lleva a la siguiente condición del Éxtasis, la menta.
Lea la versión completa en nuestro Blog Tipos del Éxtasis.