III. El diagnóstico
Hoy en día, el diagnóstico debe percibirse como el eslogan "¡Ten cuidado!". Al hablar de la salud en general y de la salud de las mujeres, en particular, debemos entender qué es lo que nos destruye en primer lugar y qué, debemos diagnosticar y mantener. El modo de vivir, la alimentación, el ritmo, todo esto crea en la actualidad un montón de alteraciones grandes y pequeñas en nuestro cuerpo, energía y mente. Resulta que debemos mantenernos constantemente con aquello que sea capaz de oponerse a esta destrucción.
Al desarrollar los proyectos La alimentación del futuro y el Laboratorio del desarrollo, ampliando el número de los materiales escritos sobre este tema, empecé a recibir de la gente una gran cantidad de preguntas acerca de opciones para la mejora del estado de su salud. En algunos casos, sólo puedo dar un consejo o recomendación general, en especial si no he podido observar a la persona, pero la situación puede ser un proceso escondido en el tiempo o más grave de lo que uno se da cuenta. Todo esto me llevó al estudio de los diferentes métodos de diagnóstico que existen hoy. Los dividí en dos: el occidental, basado en la organización del proceso y la técnica y el oriental, relacionado con la medicina tradicional. En este blog, no sólo muestro algunos aspectos relacionados, sobre todo, con el diagnóstico en general, pero también doy recomendaciones acerca de todo lo que yo sé sobre el tema.
El diagnóstico es la herramienta más importante del mundo moderno, ya que estamos constantemente expuestos a diferentes procesos, que causan mutaciones. Nuestro cuerpo es bajo una influencia constante de distintas frecuencias que son difíciles de percibir, incluso en el nivel de la consciencia, pero este influjo produce cambios irreversibles en nuestro organismo.
De hecho, desde el punto de vista de la condición del cuerpo humano hoy en día, nadie puede ser considerado como sano y todo depende de la fuerza energética o mental. La capacidad de observar y mantener nuestro organismo ya es un paso importante en el diagnóstico primario, que puede protegernos de una cantidad de trastornos y del desarrollo de enfermedades en el futuro.
Pero hay problemas más profundos: hereditarios, adquiridos debido a la influencia de diferentes tipos de radiación o mutaciones de nuestro cuerpo, resultado de los aditivos químicos y los materiales artificiales que nos rodean. Aquí, una persona no puede evitar el encuentro con lo que sería mejor llamar un daño que una enfermedad.
Puede conocer el material completo en nuestro Blog “El Diagnóstico” y en el libro “La Perfecta”.